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CON LOS CAMPEONES

Tenistas inmortales (I)

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Mario Emilio GuerreroSanto Domingo

El 23 de octubre del pasado año, Joelle Schad fue exaltada como Inmortal, elevando a once el número de tenistas que han sido seleccionados para ingresar al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano. Joelle fue una jugadora prodigiosa, que se destacó de forma extraordinaria en todos los niveles, principalmente en Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe y en la Copa Federación, eventos en que cosechó grandes lauros para el país.

ELECCIONES PREVIAS: Los otros diez tenistas que han sido inmortalizados son, María Luisa Obregón García, 1971; Francisco Aybar Castellanos, 1976; Darío Echavarría Pérez, 1977; Gilberto Pellerano Baehr (Llullú), 1980; Mariano Defilló Ricart (Marianito), 1984: José Ravelo Álvarez, 1986; Arístides Ravelo Álvarez, 1989; Manuel Morales Morales López de Lerena, (Manolín), 1991; Emilio Vásquez Rodríguez, 2005 y Rafael Moreno Berroa (Geovanny), 2006. En la columna de hoy y en la entrega del próximo sábado, les presentaré una breve reseña de cada uno de estos destacados jugadores, en reconocimiento a su exitosa trayectoria dentro del tenis dominicano.

MARÍA LUISA OBREG”N GARCÍA: Nacida en Santo Domingo, fue una pionera en la disciplina del tenis en nuestro país. Se inició como jugadora en 1913, registrando una impresionante trayectoria que se extendió hasta 1935, en que se retiró de toda actividad deportiva. Ganó su primer torneo oficial frente a Fanny Maurer en 1926. Practicó además deportes tan exigentes como el automovilismo y la equitación. En 1955 fue escogida como la tenista dominicana más destacada de todos los tiempos por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo.

FRANCISCO AYBAR CASTELLANOS: Nació en Santo Domingo, el 31 de enero de 1911. En el año de 1930 comenzó a participar en campeonatos, defendiendo los colores del Club Atlético Escolar Pindú. Luego ingresó al Club Olímpico y en 1936, al Antillas Tennis Club, donde culminó su carrera. En 1935 ganó la copa Vásquez Rivera, junto a Babaco Ramírez, revalidando el título al año siguiente. En 1941 ganó el campeonato nacional al vencer en las finales a Tuto Vicioso, en un reñido partido. Ese mimo año, junto a Iván Serrallés, participo con éxito en una gira a Venezuela, invitado por la federación de ese país.

DARÍO ECHEVARRÍA PÉREZ: Nació en la ciudad de Baní, el 26 de septiembre de 1902. Comenzó a practicar el tenis en 1920, en una cancha que tenía la Receptoría General de Aduanas. Más adelante, en 1925, por sus excelentes cualidades tenísticas, fue invitado a participar en las canchas del Caribe Tennis Club, en el ensanche Lugo, destacándose en los torneos nacionales, principalmente en la década de 1930. Desde entonces y durante toda su vida, practicó el tenis con dedicación y esmero, participando con grandes méritos en eventos organizados desde 1925 hasta 1972.

GILBERTO PELLERANO BAEHR (LLULLÚ): Nació en Santo Domingo, el 6 de mayo de 1922 y comenzó a jugar tenis a la edad de 12 años. No sólo fue brillante como jugador, sino que dedicó toda su vida a ese deporte también como propulsor. Desde mediados de los años 30 hasta finales de los 60, desarrolló una extraordinaria carrera. A principios de la década de 1950 dominó el tenis local, coronándose campeón nacional por 3 años consecutivos en sencillos. Se destacó a nivel nacional e internacional frente a los principales jugadores de su época.

MARIANO DEFILLO RICART (MARIANITO)- Nació en Santo Domingo, el 31 de enero de 1936. Está considerado como uno de los mejores tenistas producidos por la República Dominicana. En 1952 se coronó campeón nacional juvenil y de 1956 a 1958 conquistó el título de primera división. En 1956 junto a Tancredo Aybar Castellanos, logró la corona nacional de dobles y repitió en 1957, jugando con Arístides Ravelo.

JOSÉ EUGENIO RAVELO ÁLVAREZ: Nació en Santo Domingo, el primero de marzo de 1937. Ha sido uno de los mejores tenistas dominicanos de todos los tiempos. Junto a sus hermanos Fernando y Arístides formó un trío de jugadores que hizo época. En la década de los años 50, fue tres veces campeón nacional de primera categoría en sencillos e igual cantidad de veces en dobles. En los Segundos Juegos nacionales de 1968, obtuvo la triple corona, sencillos, dobles masculinos, y dobles mixtos. Tenista del año en 1954 y 1968. En el año 1954 fue el jugador número uno en la Universidad de Stittson, en el estado de la Florida, tanto en sencillos como en dobles. En 1957 fue proclamado el jugador más valioso del circuito universitario de Florida, Estados Unidos. Se le considera, además, uno de los grandes propulsores del tenis en nuestro país.

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