Jonrones y ponches

La parte más emocionante del juego de béisbol se concentra en el enfrentamiento entre el lanzador y el bateador. La derrota o la victoria total del momento, con la máxima contundencia para la parte victoriosa, es cuando se conecta un jonrón o se logra el ponche. Las variables: el contacto que se convierte en out, el incogible logrado, la base por bolas negociada, son también resultados con significados positivos o negativos, según quien sea el afectado, pero ponche o jonrón es el objetivo principal que se trazan estos adversarios.

Ese concepto se conoce con evidente claridad entre los responsables de ofrecer el mejor espectáculo posible a los conocedores de este deporte. Por eso, no creo que sea casualidad la forma como se han incrementando, en niveles similares, los jonrones y los ponches en el béisbol de las Grandes Ligas.

En la pasada campaña se dispararon 6,105 jonrones en 4,860 juegos, 1.26 por partido. Se impuso una marca de cantidad y de promedio. La primera vez que ese porcentaje subió a más de un cuadrangular por juego fue en 1987, cuando alcanzó 1.06. Ese año cuatro equipos dispararon más de doscientos; los Tigres de Detroit (225), los Azulejos de Toronto (215), los Orioles de Baltimore (211), los Cachorros de Chicago (209) y los Gigantes de San Francisco (205). No obstante individualmente nadie alcanzó cincuenta; encabezaron, Andre Dawson y Mark McGwire con 49 cada uno en sus respectivos circuitos y le siguieron George Bell y Dale Murphy con 47 y 44 individualmente. Fueron los únicos que pasaron de la cifra de cuarenta. Ese récord porcentual se mantuvo hasta 1996 cuando alcanzó 1.09 y desde entonces se ha ido superando con regularidad constituyendo un indicativo del incremento de bateadores con la habilidad de sacar bolas del parque.

De la misma manera que se han acrecentado los jonrones ha ocurrido con los ponches. En 1967 se estableció una marca de 5.99 ponches propinados y/o recibidos por juego. Perduró hasta 1994 cuando fue de 6.18, en una campaña reducida por la huelga de jugadores, pero a partir del 2008 que ese promedio llegó a 6.77, ha ido aumentando año por año hasta llegar en la pasada campaña a 8.25. En el actual certamen, al momento de escribir lo que están leyendo, está en 8.64, muestra que la perspectiva es que se mantenga la constante de superación anual.

En la campaña anterior, por primera vez en la historia, un total de cuatro lanzadores abridores poncharon más de un 30% de los bateadores que enfrentaron. Los protagonistas del hecho fueron Chris Sale (36.2%), Mark Scherzer (34.4%), Corey Kluber (34.1%), Robbie Ray (32.8%).

Desde cualquier ángulo, los análisis de los resultados estadísticos del béisbol de Liga Mayor revelan que ponches y jonrones se mantendrán en franco florecimiento.

PICADERA

...Salvador Pérez ha hecho out a siete de doce corredores que han intentado robarle, un promedio de atrapados de 58%...... El suspendido Welington Castillo que la pasada campaña encabezó la Liga Americana atrapando corredores en intento de robo tenía al momento de ser detenido un porcentaje de 32%, seis de 19. El año pasado con los Orioles tuvo un 49% de éxitoÖ..Carlos Correa ha jugado en más de cuatrocientos episodios en el campo corto de los Astros y no ha cometido errorÖÖ..Jed Lowrie de los Atléticos encabeza a los intermedistas con más doble matanzas por la vía 6-4-3, donde es fundamental para salir airoso la calidad del giro que debe realizarse para hacer el disparo a la inicial, con 16. En el certamen anterior el líder fue Jonathan Schoop de los Orioles con 49 y Robinson Cano lo alcanzó en 33 ocasiones para un quinto lugar. Este año, cuando fue suspendido, apenas lo había realizado cinco vecesÖCon un globo de sacrificio no se anota desde la intermedia, pero desde la antesala sí, por eso tiene mucha importancia la habilidad de estafarse la tercera base. Este año encabeza ese renglón Whit Merrifield con seis. A partir del 2006 el mejor ha sido Billy Hamilton que en 2016 se la robó veinte veces en 23 intentosÖEn 2008 Willy Taveras malversó la antesala en 19 de las veinte ocasiones que lo intentó....