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REPORTAJE | CRECIENDO EN EL DEPORTE

El fútbol los sacó de la chiripa

Miguel de Jesús (Mon) Ramírez y Wilman Modesta agradecen a la Liga Dominicana de Fútbol la mejoría económica que han logrado para ellos y su familia.

Miguel de Jesús (Mon) Ramírez y Wilman Modesta agradecen a la Liga Dominicana de Fútbol la mejoría económica que han logrado para ellos y su familia.

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Ramón RodríguezSanto Domingo

La Liga Dominicana de Fútbol (LDF) se ha convertido en una sociedad de oportunidades para decenas de jóvenes de la República Dominicana y el extranjero.

Miguel de Jesús (Mon) Ramírez y Wisman Modesta son tan sólo dos muestras de cómo ha cambiado su vida desde que se iniciaron las operaciones de la LDF.

Uno, Mon Ramírez, nativo de San Cristóbal, era un ayudante de un electricista, un chiripero que hacía “lo que sea” con tal de ganarse “unos chelitos”. El otro, Modesta, un muchacho de barrio que aparte de la escuela, se las pasaba deambulando en el barrio Los Guandules, en esta capital.

Como ellos, decenas de adolescentes y jóvenes han sido reclutados por los diferentes clubes que integran la LDF. Aún otros han entrado a trabajar en otras labores en esas entidades, cambiando su presente.

Sin trabajo y ya “hombres”, Mon Ramírez y Modesta no tenían “de qué echar mano”, pero cuando fueron llamados para jugar en clubes de la LDF, donde devengan salarios que les permiten cubrir gran parte de sus necesidades “vieron el cielo abierto”.

Ambos están muy agradecido de Rubén Hernández, director de deportes de la Universidad O&M, de quien opinan, ha hecho un gran esfuerzo para que ellos no sólo sean jugadores, sino que puedan convertirse en ciudadanos con propósitos.

((Testimonios

Mon Ramírez es un jugador nativo de la ciudad de San Cristóbal, de familia de origen muy humilde que se levantó en un ambiente enteramente de fútbol, en las inmediaciones del Instituto Politécnico Loyola. Frente a la residencia donde creció hay una pequeña cancha de fútbol donde solía pasar la mayor parte del tiempo.

Ahí aprendió a jugar fútbol de la mano Alberto (Papá), ex miembro del la selección nacional absoluta, Fernando, Nelson e Isidro, parientes de Mon Ramírez que eran asiduos jugadores de fútbol.

Mon Ramírez primero fue reclutado por Moca FC, Cibao FC, luego fue a Bauger FC y ahora pertenece al equipo de la Universidad O&M. “La LDF me ha ayudado a ser mejor persona”, confiesa el pequeño, pero inquietante atacante de la franquicia de O&M.

Con una sonrisa a flor de labios habla de que jugar al fútbol a nivel profesional con la creación de la LDF “le ha dado un nuevo rumbo a mi vida”.

Antes tenía que hacer de ‘delivery’, ayudante de mecánico, de electricista y otros oficios, según cuenta. “Ahora tengo otras oportunidades, porque además de que tengo un trabajo en el que gano para mantener a mi esposa y una niña, tengo la oportunidad de estudiar”, afirma.

Nunca habla del salario que devenga con el equipo de la Universidad O&M, pero indica que es suficiente para vivir junto a su esposa, Elsi Arias, con quien ha procreado una niña de apenas cuatro meses.

Desde que se hizo bachiller, no encontraba oportunidad de trabajo estable y buscando la manera de cómo hacerse de un oficio, había iniciado un curso de electricidad y otro de peluquería en el Instituto Preparatorio de Menores de la ciudad de San Cristóbal.

Mon Ramírez, volante izquierdo, ahora tiene la oportunidad de estudiar una carrera en la Universidad O&M, donde aspira estudiar mecánica industrial o educación física.

Con poco más de cinco pies de estatura, es un gran admirador de Lionel Messi, el estelar jugador argentino del club español Barcelona. Su vida ha mejorado por su participación en charlas motivacionales que les dan a los jugadores de la O&M.

Desde chico cuando no estaba en la pequeña cancha de fútbol, entonces se trasladaba al lado donde hay un complejo de canchas, ahí también pasaba un buen tiempo. Llegó a jugar minibaloncesto del club Pueblo Nuevo.

A sus 24 años, Mon Ramírez cree que aún tiene un mundo de oportunidades, no sólo como jugador sino para formarse como profesional, gracias al fútbol profesional que se ha estado jugando en la República Dominicana desde hace más de tres años.

Jugar como profesional les ha proporcionado un gran crecimiento personal y familiar

Wilman Modesta

Paul Pogba, un jugador francés de ascendencia ‘guineana’ que se desempeña como centrocampista de Manchester United ha sido la inspiración de Wilman Modesta para ir escalando peldaños en el fútbol dominicano.

Como Pogba, comenzó a jugar fútbol desde los siete años en el patio de una iglesia del populoso sector Los Guandules. Su entrenador era un inmigrante alemán de cuyo nombre sólo recuerda ‘Clemente’.

“Él preparó dos porterías con palos en un patio rudimentario, detrás de la parroquia del sector. Allí convidaba a niños y adolescentes y ahí nos pasábamos todas las tardes”, cuenta Modesta, quien añade que “allí nos reuníamos un grupo de niños a jugar descalzo en un terreno que era más gravilla que tierra”.

La mañana era para ir a la escuela, pero toda la tarde era para dedicarla a patear pelotas en la cancha improvisada del patio de la parroquia, guiado por Clemente.

Conforme fue creciendo, se fue entusiasmando más y más por el fútbol y ya cuando tenía 12 años entró a jugar con el club Leones de Alma Rosa, invitado por un amigo.

Modesta es un bachiller de 22 años que estudia inglés en la Universidad O&M.

Está agradecido de la LDF “porque me ha ayudado a salir de problemas”, afirma el futbolista y gran admirador de Pogba que aspira terminar la carrera de idiomas.

“Estoy muy contento con la LDF porque me ha ayudado a sacar adelante a mi familia”.

Modesta tiene unión libre con Yandera Cruz, con quien también ha procreado un niño de cuatro meses de nombre Jaison Josué.

En el fútbol ha visto la oportunidad de tener una familia, pero además estudiar para formarse.

Quiere ser como Pogba, de quien conoce su historia. Cuenta que este desde niño se dedicó al fútbol y sus habilidades lo han llevado al estrellato, jugando en uno de los clubes más emblemáticos del fútbol inglés: Manchester United.

“Vengo de una familia pobre, comencé jugando en un patio con un terreno muy rústico, pero me he ido superando. Creo que puedo llegar más”, cuenta Modesta.

Su admiración por Pogba lo ha llevado a ser como éste: un jugador ágil, con buen control del balón y de muchas habilidades. “Corro mucho como él (Pogba), soy ágil”, dice. En la LDF comenzó jugando en el club Barcelona Atlético, pero antes había pertenecido al Sporting, un club de categoría inferior. También estuvo en el onceno de Moca y ahora está con la Universidad O&M.

Miguel de Jesús (Mon) Ramírez, jugador de la Universidad O&M, hoy está feliz de que haya llegado la LDF lo que le ha dado la oportunidad de jugar como profesional devengando un salario que le ha permitido vivir medianamente.

Wilman Modesta, un jugador de fútbol formado en el patio de una parroquia en el sector Los Guandules de esta capital, hoy se siente con un empleo seguro como miembro del equipo de la Universidad O&M.

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