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HOMBRE DE 3 MIL HITS

Primeros pasos de Pujols fueron en club Trinitarios

Humildad. A pesar de vivir un momento glorioso como pocos en las Grandes Ligas, Albert Pujols no olvida sus origenes y vuelve al barrio que lo vio crecer y darse un abrazo con sus amigos.

Humildad. A pesar de vivir un momento glorioso como pocos en las Grandes Ligas, Albert Pujols no olvida sus origenes y vuelve al barrio que lo vio crecer y darse un abrazo con sus amigos.

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Pedro G. BriceñoSanto Domingo

Las proezas llegan unas tras otras a la carrera de Albert Pujols, un digno ejemplo a la perseverancia y al hecho de que con un esfuerzo serio y consistente las metas trazadas llegarán a ser cumplidas.

Esto así porque Pujols arribó con unos 12 años al sector los Trinitarios como miembro de un equipo de béisbol de su nativa barriada de Cristo Rey y al final de la jornada quedó maravillado con la organización existente en la liga, de la cual uno de sus primos figuraba entre sus integrantes.

Fue una especie de amor a primera vista, que coincidió con el hecho de que el joven Pujols pasaría una temporada residiendo con unos primos en el Barrio Duarte, que precisamente está próximo a los Trinitarios. En ese momento comienza su especie de “matrimonio” con este sector.

En La Liga los Trinitarios encuentra una estructura establecida en su categoría con jugadores claves en las principales posiciones, pero había que echar hacia adelante y su buen bate representaba su mejor carta para alcanzar la titularidad.

Pronto se había convertido en uno de ellos, la mayoría de sus compañeros pasaron a ser sus grandes amigos, Rene Rojas, Erico Rosario, Alberto Arias, Fausto, Víctor y Amaury De Jesús Reynoso, Summer Guzmán entre otros.

Sus inicios

Corría el año 1993, Pujols comenzó a formarse como pelotero, a bordo de un carro Datsun 140I modelo 1979 que Erico había heredado de su padre se iba junto a Pujols y Rojas a correr para la arena en San Souci, próximo al muelle de la Marina de Guerra.

Era un encuentro diario a las seis de la mañana en el Club Los Trinitarios como tres hermanos, con hambre de desarrollarse en el béisbol y quienes constantemente se decían entre ellos. “Uno de nosotros tiene que firmar y ser un Grandes Ligas”.

Erico estuvo próximo a pactar con los Marlins, Rene casi lo hizo con los Rojos de Cincinnati y Pujols, tras recibir su residencia norteamericana entró más luego al draft y fue reclutado por los Cardenales.

Aunque Pujols fue el único que finalmente pactó, los tres son Grandes Ligas en diversas áreas, pues Erico es agente de peloteros y labora en MDR Sports y entre los clientes de la entidad cuenta con Erik González, Magneuris Sierra, Jonathan Villar, Zoilo Almonte, Pablo Reyes y por un tiempo administró la academia de los Cardenales.

Rojas labora con los Astros de Houston y será instructor de bateo en un equipo de las menores, su tercera organización, pues ya pasó por los Cardenales y Anaheim. Es responsable de firmas como la del extinto, Oscar Taveras, Audry Pérez, Carlos Martínez, Rayner Rosario, Alejandro Mejía entre otros.

DE VUELTA AL BARRIO

Tanta compenetración y hermandad estableció Pujols en los Trinitarios que en sus frecuentes visitas al país, a uno de los primeros lugares que acude es a este sector, comparte con sus viejos amigos, imparte clínicas a niños, a quienes les entrega utilerías, firma pelotas y regalos.

En el 2011, el futuro inmortal trajo al país a los hermanos Molina, Yadier, José y Bengie, además de que hizo una fiesta en pleno Club los Trinitarios con el popular binomio Winsin y Yandel, un acontecimiento que siete años después el sector recuerda con mucho agrado.

“Para nosotros es un gran orgullo el que Pujols haya arribado a esta marca sagrada, la cual esperábamos con ansias”, expresó Fausto, quien lo dirigió por un par de años mientras jugó en los Trinitarios.

“Aún se me aguan los ojos por su proeza y de verdad me remonto a aquellos años en que andábamos siempre juntos y nos decíamos que uno de nosotros tenía que firmar ”, sostiene Rosario, quien también recuerda que una vez chocó el Datsun 140I en las inmediaciones del Faro a Colón y Pujols permaneció con él todo el tiempo.

El pasado viernes, Pujols alcanzóe l hit 3000,siendo el número 32 en la historia de las grandes ligas.

Una proeza que naturalmente nunca soñó mientras era un adolescente con sus amigos de Los Trinitarios.

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