CON LOS CAMPEONES

Doble rasero

Avatar del Listín Diario
Mario Emilio GuerreroTweeter: @megkrantz

Las votaciones de los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas en inglés) para la elegir a los nuevos inmortales de Cooperstown, nuevamente nos muestran que los periodistas estadounidenses no juzgan a todos los jugadores de la misma forma. Es por eso que peloteros sancionados o sospechosos de haber usado fármacos para aumentar el rendimiento, reciben una valoración y otros en la misma situación, otra muy diferente.

Clemens y Bonds Mientras Roger Clemens y Barry Bonds fueron favorecidos con 242 (57.3%) y 238 (56.4%) votos, respectivamente, Manny Ramírez, Gary Sheffield y Sammy Sosa, involucrados como ellos en el escándalo de los esteroides, lograron una cantidad de sufragios considerablemente más baja. Ramírez, quien fue el mejor considerado de los 3, logró 93 (22.0%) votos, mientras que Sheffield recibió 47 (11.1%) y Sosa apenas 33 (7.8%). Para mantenerse elegible, el jugador debe registrar por lo menos un 5% del total de votos posibles, lo que significa que Sammy escasamente consiguió permanecer en la boleta.

McGwire y Palmiro Ya antes, Mark McGwire y Rafael Palmeiro habían sido tratados duramente por los votantes y ya no figuran en el listado de elegibles para la inmortalidad. McGwire, retirado en 2001, estuvo 15 años en el listado de candidatos y en su última oportunidad de ser escogido, en 2016, tan solo consiguió 54 (12.3%). Palmeiro, por su parte, quien jugó hasta 2015, en su cuarto año quedó fuera de la papeleta de elección al no rebasar el porcentaje mínimo de votación, pues únicamente obtuvo 25 (4.4%) sufragios.

Méritos suficientes Nadie discute que Clemens y Bonds han sido dos de los mejores beisbolistas de todos los tiempos y que sus números son superiores a Ramírez, Sheffield, Sosa, McGwire y Palmeiro, pero no es menos cierto que estos últimos tienen méritos más que suficientes para ser inmortales y en condiciones normales hubieran sido miembros de Cooperstown desde su primer año de elegibilidad.

La misma vara Si un periodista opina que los jugadores que usaron o son sospechosos de usar esteroides (como es el caso de Sosa, que nunca dio positivo en un control), no merecen pertenecer a la élite del Salón de la Fama, porque piensa que hicieron trampas, está en su derecho de no votar por ellos. Esa es una potestad que nadie puede regatearle.

Pero, cuando ese periodista no vota por un pelotero involucrado en asuntos de dopaje y lo hace por otro en iguales condiciones, no actúa con justicia y está usando un doble rasero para medir a los candidatos a Cooperstown.

Reclamo ¿Por qué votar por Clemens y Bonds, pero no hacerlo por Ramírez, Sheffield y Sosa? Esa es una pregunta que se debe hacer a esos periodistas que castigan a unos y a otros no. Lo peor de todo es que nadie reclamará y todo será igual, lamentablemente.

Candidaturas tronchadas El tema de los esteroides ha impedido que República Dominicana, además de Juan Marichal, Pedro Martínez y el recién electo Vladimir Guerrero, tenga a dos jugadores más en el Salón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas. Porque si no fuera por este asunto, Sammy Sosa y Manny Ramírez ya estuvieran instalados en Cooperstown, de eso no hay dudas. Ambos han sido dos de los mejores toleteros de la historia del juego y sus números son extraordinarios. Un tercer jugador, Alex Rodríguez, sería en estos momentos una apuesta segura para alcanzar la inmortalidad, cuando en el año 2021 aparezca en la boleta de elección. Sin embargo, por la misma razón, es muy probable que tenga que esperar un buen tiempo para ser inmortal.

Futuros inmortales Es reconfortante saber que David Ortiz, dentro de 3 años y más adelante Adrian Beltré, Albert Pujols y Robinson Canó, serán más temprano que tarde inquilinos de Cooperstown.

Tags relacionados