Noveles de RD y Haití buscan fortuna en béisbol

Atraído por la fortuna que proporciona el béisbol, si triunfa, niños y adolescentes de origen haitiano se han unido a otros dominicanos que todos los días reciben orientaciones de Kendry Antonio Morillo De León.

Cerca de medio centenar de niños, son parte de los 178 que tiene registrado Morillo de León y que todos los días y en diferentes horarios van al play municipal de Elías Piña, un poblado fronterizo con Haití.

Sin importar la resequedad y lo polvoriento del terreno, niños y adolescente no faltan a los entrenamientos.

En diferentes épocas del año, busca talentos van hasta el play “a chequear el material” que tiene Morillo De León, quien también ofrece prácticas de balonmano en una cancha situada en la parte posterior del estadio.

“Hay muchachos que vienen desde Haití a recibir entrenamientos aquí”, cuenta el entrenador.

Ha desestimado ofertas que les han hecho de irse a la vecina comunidad de Velader, a pesar de que fue cancelado como monitor por el Ministerio de Deportes, en la época en que el doctor Jaime David Fernández Mirabal se desempeñaba como Ministro de Deportes.

“Me han ofrecido hasta dos mil dólares mensuales para que me vaya a Velader, pero prefiero estar aquí con nuestros niños y jóvenes”, afirma Morillo De León, mientras agota una sesión de trabajo con varios niños en una jornada vespertina.

Ocasionalmente se traslada a Velader a entrenar haitianos. “Ellos tienen habilidades, lo que tienen es que desarrollarlas”, dice.

Los que tienen habilidades y son llamados por los busca talentos se los llevan a academias y otros que no llegan, entonces Morillo De León les gestiona su ingreso a una de las instituciones del Círculo Deportivo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

Ha contabilizado cinco jóvenes, los cuales han sido firmado para jugar béisbol profesional.

Las pelotas, bates, guantes y otros útiles son obtenidos con los recursos que los propios miembros de la academia que lleva el nombre de Morillo De León aportan.

“Nadie nos ayuda, nosotros somos los que nos unimos y obtenemos lo que se puede ver aquí”, afirma el entrenador, quien ha pedido sea repuesto como Monitor quien se pasa todo el día en el play dando prácticas de béisbol y balonmano. Es exigente con los niños y adolescentes a los que periódicamente revisa los cuadernos para enterarse de cómo van sus calificaciones en la escuela.

(+) TESTIMONIOS Wilson Mateo Delisme es uno de esos jóvenes de origen haitiano que está ilusionado con algún día ser un jugador de béisbol profesional.

Es lanzador de 16 años y tiene poco más de un año sometido al rigor de los entrenamientos.

Desde niño practicaba fútbol, pero ver que muchos peloteros consiguen grandes contratos es lo que ha atraído a Mateo Delisme.

Saúl Jiménez Reyes es un niño que además de estudiar, está muy enfocado en el béisbol. Es un gran admirador de Jean Segura.

En tanto que Roberto Díaz Cordero, está inspirado en José Bautista. “Quisiera ser un pelotero como Bautista, el de Toronto”.

Morillo De León habla de la emoción que exhiben los niños cuando están en el play. “Ellos se interesan en tener sus uniformes completos. Quieren parecer peloteros”.