A TIRO DE HIT
Nuestro tercer inmortal

República Dominicana está de fiesta desde el miércoles por la elección de Vladimir Guerrero para ser exaltado al Salón de la Fama del béisbol el próximo 29 de Julio en Cooperstown, New York.
Un honor por demás merecido para un jugador único, irrepetible, uno de los más productivos de su generación. Además, un ciudadano intachable que ha sido un gran benefactor para su familia y su pueblo Don Gregorio.
Luego de quedarse corto por un puñado de votos en su primer año de elegibilidad, el dominicano consiguió el favor del 92.9% de los periodistas para convertirse en el primer jugador de posición del país que recibe tan alto honor.
A pesar de que prefiere mantenerse alejado del “spotlight”, en el terreno de juego resultaba imposible quitarle los ojos de encima a un atleta de cualidades tan especiales. Guerrero se destacó por ser un jugador de cinco herramientas, sobretodo en su época con los Expos de Montreal, dotado de una tremenda herramienta de bateo, velocidad y un poderoso brazo.
Como bateador, se caracterizó por su prácticamente inhumana cobertura de la zona de strike y todo lo que estuviera cerca de ella. Hizo costumbre el conectar batazos contundentes a lanzamientos que otros no podían tocar. A pesar de competir en la llamada Era de los Esteroides, siempre se destacó por ser un talento natural con físico que no experimentó grandes cambios. Jamás fue vinculado al uso de sustancias.
Durante su carrera de 16 temporadas (15 completas), dejó promedios de .318/.379/.553 con 449 cuadrangulares, 1,496 carreras remolcadas, 2,590 hits y 1,328 carreras anotadas. Fue Todos Estrellas en ocho ocasiones, obtuvo ocho Bates de Plata y un título de Jugador Más Valioso en su primera temporada en Anaheim.
Los únicos otros jugadores que han logrado un promedio de por vida tan alto (.318) conectando por lo menos 449 cuadrangulares son Babe Ruth, Jimmie Foxx, Ted Williams, Lou Gehrig y Stan Musial. Esa es la definición de un club exclusivo.
Con los Expos logró dos estaciones de 30-30 (jonrones y bases robadas), quedándose a un cuadrangular de lograr un “40-40” en 2002. Su producción en esos años fue superlativa, convirtiéndose en uno de los principales jugadores del negocio. El hecho de jugar alrededor de 500 partidos en la superficie artificial del Olympic Stadium de Montreal provocó molestias en la espalda y en las piernas que quizás contribuyeron a acortar su carrera.
En 2004, su primer año con los Serafines de Anaheim, se consagró como un jugador del “clutch”, llevando a su nuevo equipo a la Post-Temporada, donde caerían víctimas de los Medias Rojas de Pedro, Manny y “Big Papi”. Guerrero bateó .337/.391/.598 con 39 jonrones, 126 remolcadas, 206 imparables y 15 bases robadas. En Septiembre, cuando su equipo más lo necesitaba, bateó .363 con 11 batazos de vuelta entera y 25 vueltas impulsadas.
Durante su estadía en Anaheim, el equipo avanzó a la post-temporada en cinco ocasiones con Vladimir como figura central e indiscutible líder en el clubhouse.
En su penúltima temporada, se combinó con Josh Hamilton, Nelson Cruz y otros para llevar a los Rangers de Texas a la Serie Mundial.
Ayer, el dominicano decidió que exhibirá la gorra de los Angelinos en su placa del Salón de la Fama. Será la primera representación de esa franquicia en la sede de los inmortales.
Felicitaciones a Vladimir Guerrero. Merecido honor.
Los demás...
Chipper Jones
Se une a sus antiguos compañeros Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz en el Salón de la Fama. También a su manager Bobby Cox, el hombre que lo reclutó en el sorteo de 1990 cuando era gerente de los Bravos de Atlanta. Uno de los mejores bateadores ambidextros en la historia, con promedios de .303/.401/.529, 468 cuadrangulares y 1,623 carreras remolcadas. De por vida, logró batear .300 a ambas manos y consiguió más bases por bolas que ponches. Probado bateador de dinero, fue el JMV de la Liga Nacional en 1999 y parte del equipo campeón de los Bravos en 1995, cuando era novato.
Jim Thome
El prototipo de “Slugger”, con el físico, el poder y los números para probarlo. Uno de los jugadores que mejor ha combinado poder y paciencia en la historia. Es “Top 10” de por vida en cuadrangulares (609) y transferencias recibidas (1,747). Tuvo nueve temporadas de 35 o más jonrones y 14 de 25 o más. También exhibe un excelente OBP de .402. Sus mejores años fueron con los Indios de Cleveland, aunque también tuvo memorables estaciones con Phillies y Medias Blancas. Estuvo en la post-temporada con cinco equipos, aunque nunca pudo ganar un anillo de Serie Mundial.
Trevor Hoffman
Firmado como torpedero por los Rojos de Cincinnati en 1989 y convertido a lanzador dos años más tarde. Uno de los mejores cerradores de todos los tiempos, salvó 601 partidos en una carrera de 18 estaciones. Gracias a un letal cambio de velocidad que desarrolló en 1994 luego de sufrir una lesión en el hombro, logró más de un ponche por entrada en su carrera y excelente WHIP de 1.06. Tuvo nueve temporadas de 40 o más salvamentos.