PRIMER ROUND

Las nuevas figuras de 2018

Enfaticé mucho en que el año que acaba de finalizar fue histórico con relación al retiro de grandes figuras, no intermedias, ni de buenos boxeadores. Las grandes superestrellas del ring agarraron lo primero que encontraron y se fueron a casa… Claro, casi todas con 40 años y con muy poco que ofrecer, así que nunca antes una constelación de estrellas había desaparecido tan abruptamente, dejando solo destellos que también se borrarán del universo boxístico en breve; hago un repaso de la gente que se marcharon en el 2007: Vladimir Klitschko, Shane Mosley, Thimoty Bradley, Juan Manuel Márquez, Andre Ward, Floyd Mayweather Jr., así como los dos supercampeones orientales Takashi Uchiyama, en las 130 libras; y su tocayo Takashi Miura, en pluma y 130 también; el loco, Tyson Fury; Orlando Salido, Chad Dawson y el boricua Miguel Cotto. Obsérvese que no estoy mencionando a Julio César Chávez Jr., a Chris Arreola, James Kirkland, Austin Trout ni a Paul Malignaggi. Ni siquiera a Danny García, el contrariado, quien no quiere volver. Estamos contando grandes finales como el del viejete Bernard Hopkins a quien le advirtieron en Las Vegas que ¡ya está bueno!, él cumplirá 53 años el próximo 15 y en su última pelea lo sacaron del encordado de un puñetazo, cayendo de cabeza al pavimento...

El movimiento hacia la desintegración no se queda ahí, subsisten otros astros en descomposición inevitable, quizás puedan irse luego de su próxima aparición, son: Manny Pacquiao y Gennady Golovkin, quienes así lo han revelado; y en el mismo saco meto a Román “Chocolatito” González a quien la división supermosca, 115 libras, le ha quedado muy grande. Al parecer hay una limpieza con agua corrida, mucho cloro y buen detergente y enjuague final de agua caliente, ¿por qué? ¿llegará visita?.

Si, si, si. Hay que tener un escenario adecuado, limpio, altamente higiénico, pulcro, para una nueva galaxia de superestrellas que encabeza el ucraniano Vasyl Lomachenko, el peleador del momento y alrededor del cual se realizarán grandes peleas, supermillonarias y el boxeo recobrará gran esplendor en lo inmediato. Junto a Vasyl estarán el norteamericano Terence Crawford, el ruso Sergey Kovalev y el mexicano Saul ‘Canelo’ Álvarez… Claro, hace falta por lo menos un buen campeón de peso completo y la moneda está en el aire para quien madure primero: ¿Deontay Wilder o Anthony Joshua?.

GRUPO EMERGENTE: A las anteriores seis figuras, campeones del mundo con gran talento, siga sumándole en un grupo “B” que podría emerger hasta las grandes peleas millonarias a: Keith Thurman, Leo Santa Cruz, Adonis Stevenson, Carl Frampton y Gary Russell Jr., entre otros que pudieran surgir.

CUADRO DEFINITIVO: Los casos de Pacquiao, Golovkin y Chocolatito son definitivos, para que entiendan porqué los sumo a la cadena de estrellas apagadas que dejó el 2017:

1. PACQUIAO: dejó de ser el mismo desde el inesperado, pero contundente nocaut sufrido a manos de Juan Manuel Márquez en diciembre de 2012, lleva seis años entre triunfos y derrotas y medio loco, para colmo desde entonces está cubriendo todos los 12 rounds de sus compromisos porque de paso perdió también la fuerza del KO que era su espectacularidad; de tal manera que en Australia facilitó su despojado titular en una deslucida contienda ante un aprendí llamado Jeff Horn; la OMB, para salir de él, le negó la revancha directa y obligará al novato Horn a enfrentar en su primera defensa al “Thomas Hearns moderno”, Terence Crawford, quien abandona las 140 libras para instalarse en welter. Resultado, Horn caerá noqueado en los primeros dos rounds y si Pacquiao insiste, tendrá que beber el mismo remedio, se ganará unos millones, pero sufrirá un nocaut vergonzoso, seguro, ante el nuevo rey Crawford.

2. GOLOVKIN: le ha prometido a su esposa que ya, que se va del ring, ella le puso a decidir entre ¿boxeo o el divorcio? antes de su choque ante Canelo, que debió ser el último; pero ahora hay una buena excusa, la gran millonada de la revancha; pero se va al retiro gane o pierda, su edad acaricia los 40 y ya aseguró su futuro económico con ambos choques.

3. CHOCOLATITO: Lo del nicaragu¨ense González es el peor porque se trata de inferioridad en físico y pegada ante los grandes rivales de las 115 libras, desde que destronó a Carlos Cuadras se vio la diferencia, su pegada no es factor de triunfo ya y en cambio si, los efectos que dejan los golpes de sus rivales son dañinos para él. Este año volverá a contender por la faja supermosca, pero no con su verdugo tailandés Srisaket Sor Rungvisai, quien lo vapuleó a los puntos y luego lo fulminó; solo su técnica podría darle un pequeño respiro en una división en la que no sobrevivirá.

ACTIVO: No espero un año bueno, yo lo haré todo, pondré todo mi empeño para que sea bueno e incluso magnífico.

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