Experiencias inolvidables en el deporte

Es muy lamentable para mi tener que escribir en primera persona, pero estoy obligado a hacerlo si quiero exponer ejemplos vividos y los míos los he vivido yo, además, no conozco ejemplos de otras personas, las cuales, de seguro son mayores en cantidad y calidad y deben sobrepasar sin límites mis experiencias.

Entre una Olimpiada y otra, se celebran en casi todos los países del globo, competencias locales, nacionales e internacionales, cambian reglas y técnicas y el nuestro no es una excepción.

Así pudimos hacer intercambios que nos permitieron actuar como jueces, aprender las técnicas actualizadas y la aplicación de los reglamentos de la Natación Sincronizada, mientras otros lo hacían en los Clavados y Polo Acuático. Ya los progresos en la natación de velocidad en sus cuatro estilos y nados combinados, se notaba la experiencia y desarrollo de los jueces y árbitros, la seriedad y honestidad en sus actuaciones eran notables y se manifestaban con frecuencia en sus decisiones.

Me eligieron Presidente de la Federación Dominicana de Natación y de repente ya me encontraba en las Olimpiadas de Moscú-Rusia (1980). Allí tuve la oportunidad de asistir a los cursillos y seminario que organizaron y fueron dirigidos por las más altas autoridades de la Natación Sincronizada a nivel mundial. Algunos ya los conocía y podía participar con cierta camaradería.

De sorpresaÖ entre preguntas y respuestas y con una participación muy activa de mi parte en todo el seminario, quizás por mi inexperiencia y a las tantas explicaciones a la que se vieron obligados los charlistas por mis preguntas, una Señora de bastante edad ...dijo lo siguiente, dirigiéndose a mí. “Jovencito usted a demostrado que sabe de esta disciplina más que la mitad de los presentes y quiero darle las gracias por sus intervenciones, lo quiero ver pronto como juez en la próxima oportunidad que se le presente.” Esa Señora (de Canadá), era la jefa de jefas y en ese momento la autoridad más importante del Nado Sincronizado a nivel mundial.

Nuestros lectores se preguntaran a qué viene tanta historiaÖÖ.No será para hacerse el importante ¿?

Pues no, Ö.. para hacer la historia corta, a partir de esa olimpiada tuve el grato placer de ser invitado a participar como juez en competencias nacionales en México, Venezuela, Puerto Rico y Cuba y en este último país y ya en 1982, tuve el honor de ser escogido para ser el Juez -Arbitro de las competencias Centro-Americanas y del Caribe. En ese congreso de Cuba fui nombrado Director del Comité Técnico de la disciplina a nivel Centro-Americano y del Caribe.

Me siento en el deber de contar una anécdota que entiendo define el carácter y la honestidad de un juez que se respete y que cumple con la responsabilidad que le otorgaron, los que deben ser todos los nuestros. “En Cuba y luego mas tarde en Toronto-Canada actuando como Juez-Arbitro en ambas ocasiones, me vi obligado a bajar de la silla a uno de los jueces y sustituirlo de inmediato por un suplente, debido a las luchas entre países, quienes a pesar de ser advertidos, siguieron con el “si le bajas la puntuación al mío te la bajare al tuyo”. Quieren saber cuál fue la reacción de la más alta autoridad de la Natación en ese momento, cuando a él le llamaron para quejarse, Pregunto: “¿Quien fue ese arbitro,... Fue el dominicano; me lo imaginaba ese joven no le come vainas a nadie, a ver si así ustedes aprenden”.

Un mes después y hasta mi salida de la Presidencia de la Federación (1984), ya era miembro del Comité Técnico Panamericano, Director del Comité Técnico Centro-Americano y del Caribe y con la licencia para ser juez a nivel de Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos, niveles según me cuentan que no ha sido superado por nadie en este país.

Que es lo que no debe repetirse ¿?....desde ese año de 1984, jamás fui invitado a participar de competencia alguna en el país, pero mientras, recibía invitaciones de otros países para arbitrar , dar conferencias en seminarios y entrenamiento de jueces. ¡! Que desperdicio ¡!!

La siguiente Olimpiada se celebro ese mismo año de 1984 y la Federación desestimo el envío de las atletas de Nado Sincronizado a pesar de estar calificadas, medallistas a nivel Centro-Americano y Panamericano y la posición que ostentaba mi persona; en cambio envió a un clavadista no calificado, con su entrenador, quienes ya estaban desfasados y desacreditados a esas Olimpiadas en Los Angeles, CA., quienes se burlaron de la Federación y usaron ese pasaje gratis para no volver jamás. ¡Malas decisiones ...siempre las habrán?

Ahora Öles cuento lo bueno y el premio de la novelaÖ.en las pasadas Olimpiadas celebradas en Londres y como espectador de una de las competencias, una de esa viejas autoridades me reconoció y después de saludarnos, me dijoÖ “Personas como usted debieran duplicarse, no sabía que usted es el único Juez en la historia que hace un tiempo al ser invitado a participar de una competencia en USA, invitado con todos los gastos cubiertos y para que fuera el conferencista principal, usted se negó a aceptar la invitación porque entendía que no estaba al día con los reglamentos y aplaudo su honestidad”.

Esa fue mi medalla y quisiera compartirla con todos los que se sientan motivados a ser jueces que se respeten.

En una próxima entrega y si me lo permiten conversaremos del mantenimiento del Complejo acuático, del Comité Olímpico, las Federaciones y el Ministerio de Deportes.

Tags relacionados