PRESENCIA DOMINICANA

Genuinos ponchadores

Avatar del Listín Diario
Tony Piña CámporaSanto Domingo

En la pasada campaña de grandes ligas quince lanzadores abridores que trabajaron en un mínimo de 162 episodios poncharon por lo menos un 25% de los bateadores que enfrentaron. Fue uno menos que en 2015 cuando se estableció marca en ese sentido. Ese dato indica que de esa manera el pitcher logra ponchar uno de cada cuatro bateadores afrontados.

La propagación de lanzadores con capacidad para hacer los outs por la vía del ponche está en auge y la manera sencilla y correcta de medir esa pericia es con la señalada estadística. De esa forma se revela su utilidad y está directamente enlazada con otros renglones que han surgido en esta era de la “Sabermetría”. Mayor promedio indica más dominio, pues menos bateadores se le han embasado. Es más fidedigna que el registro que divide los ponches entre los episodios lanzados.

Este, no refleja el descontrol o las veces que le conectan de hit y aquella sí.

Este tipo de lanzador brota en la época actual y es una muestra más del surgimiento de atletas con mejor desarrollo físico, y en consecuencia que se presente un espectáculo superior.

En las últimas cuatro campañas por lo menos un lanzador ha logrado los outs en el plato a más de un 30% de los bateadores que ha enfrentado. La primera vez que un pitcher logró un porcentaje de ese nivel fue en 1984 cuando Dwight Gooden consiguió un 31.4%. Fue en su año de novato y ponchó 276 de los 879 hombres que enfrentó. Los máximos cultivadores de esta destreza han sido Randy Johnson y Pedro Martínez. El primero en ocho ocasiones alcanzó ponchar más del 30% de los rivales que lo desafiaron y el dominicano en cuatro. Ellos dos encabezan el cuadro vitalicio, Johnson con un 28.6% y Martínez 27.7%.

En tercer lugar está el líder en volumen, Nolan Ryan, quien ponchó 5,714 bateadores en su larga carrera, pero enfrentó 22,575, ejercicio que arroja un 25.3%.

Le sigue Sandy Koufax con 25.2%, 2,396 abanicados de 9,497 encarados.

Ellos cuatro son los únicos que hasta ahora han alcanzado ponchar en sus carreras más de un 25% de los bateadores enfrentados, tomando en cuenta los que han sido desafiados por los menos por nueve mil.

Entre los activos, Clayton Kershaw, Chris Sale y Max Scherzer han obtenido dos veces cosechas como las señaladas y los tres promedian más de un 27% de por vida. Eso los convierte en firmes candidatos a ingresar en la élite de todos los tiempos al final de su vida activa.

SUPERIORIDAD La marca para una temporada fue establecida en 1999 por Martínez cuando ponchó a 313 de 835 que encaró, para un 37.5 %. Johnson se acercó en 2001con un 37.4%, 372 congelados en el plato de 994 que lo retaron.

Realizar este tipo de ejercicio histórico es muy revelador e incluso derriba ídolos. Bob Gibson nunca logró ponchar en una temporada un 25% de los bateadores que enfrentó y Tom Seaver lo consiguió una sola vez, en 1971, un 26.7%. Roger Clemens seis veces ponchó más de un 25%, pero nunca alcanzó un 30% y Sandy Koufax tampoco consiguió el 30%, se acercó en 1965 con 29.5% y en 1962 logró un 29.0%. Bob Feller, que causó furor durante el decenio de los cuarenta por los bateadores que ponchaba, era también afectado por su descontrol y eso impidió que jamás consiguiera abanicar a un 20% de sus adversarios. De hecho en su carrera tuvo promedio de un 16%.

ELITE Ponchar más de un 30% de los bateadores que se enfrentan en una temporada para un lanzador abridor se enmarca como una hazaña. En la historia lo han logrado catorce lanzadores en treinta ocasiones.

Como señalé, Randy Johnson y Pedro Martínez la alcanzaron en ocho y cuatro ocasiones respectivamente, Nolan Ryan, Kerry Wood, Curt Schilling, Scherzer, Kershaw y Sale dos veces y en una ocasión Gooden, Hideo Nomo, Erik Bedard, Johan Santana, Yu Darvish y el prematuramente fenecido José Fernández. Eso ha ocurrido en un lapso que corresponde a las últimas 33 temporadas, entre 1984 y 2016.

Tags relacionados