CON LOS CAMPEONES
Vergüenza olímpica

Es muy probable que la gente no esté consciente de la importancia que tiene para el deporte dominicano el Albergue Olímpico, el complejo que desde hace alrededor de 20 años comenzó a construir el gobierno dominicano en el terreno donde estaba ubicada la desaparecida cárcel preventiva del ensanche La Fe y aún no está terminado.
Cuando esté en funcionamiento, el Albergue Olímpico servirá para concentrar a nuestras selecciones y a los competidores que se preparan para participan en evento internacionales, tales como Juegos Centroamericanos y del Carie, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, eventos clasificatorios, etc. En este centro, los atletas serán concentrados por un determinado período y podrán entrenar, teniendo a su disposición los más avanzados medios materiales, técnicos, pedagógicos, científicos y humanos.
El Albergue Olímpico tendrá capacidad para alojar alrededor de 500 personas, entre atletas, entrenadores y técnicos. En ese complejo, los atletas recibirán atención médica de primer orden, incluyendo, reconocimiento de salud al inicio de los entrenamientos (exploración física y electrocardiograma, así como análisis sanguíneos y ecocardiografía), seguimiento médico durante la concentración, educación sanitaria (asesoría en temas de dopaje, higiene y hábitos de vida, charlas en temas de salud, vacunas y recuperación del esfuerzo.
La infraestructura del Albergue Olímpico estará dotada de habitaciones confortables y dotadas de todas las comodidades, comedores, salas de entretenimiento, red inalámbrica, biblioteca y salones de estudios. Asimismo, dispondrá de modernas instalaciones para la preparación física del competidor de alto rendimiento, pabellones cubiertos y canchas al aire libre para los entrenamientos y presentar competencias en las principales disciplinas deportivas
¿Qué pasa, entonces? Si está claro que ésta es una de las obras prioritarias del deporte dominicano, ¿por qué no se han concluido los trabajos del Albergue Olímpico? Por falta de recursos no puede ser, pues este es un país donde se dilapida el dinero público sin ningún miramiento ni control y donde se han construido obras millonarias que luego se convierten en elefantes blancos, porque sólo sirven para que algún funcionario se gane un buen dinero.
El Albergue Olímpico se hubiese terminado en el tiempo previsto, muchos de nuestros atletas hubieran registrado mejores actuaciones en eventos internacionales y el Estado se hubiera ahorrado los millones de pesos que ha gastado en la preparación y entrenamiento de esos deportistas dominicanos, que ante la falta del referido centro, han tenido que trasladarse a otras naciones, que sí cuentan con este tipo de infraestructura.
Además, de contar con el Albergue Olímpico, muchas naciones concentrarían en República Dominicana a sus atletas y equipos, que aprovecharían nuestras condiciones climáticas e instalaciones, para entrenar y prepararse. Esa podría ser una importante fuente de ingresos para el país,
Tomando en cuenta todo lo anterior, resulta increíble que dos décadas después estemos todavía clamando por el Albergue Olímpico, sobre todo porque de estar funcionando nuestro deporte estaría mejor posicionado, nos hubiéramos ahorrado un buen dinero y captado divisas a través del turismo deportivo.
Aparte de la indolencia de nuestros gobernantes y de las autoridades responsables de levantar una obra tan importante como ésta, la dirigencia deportiva también es culpable de que el Albergue Olímpico esté sumido en una especie de limbo del que no acaba de salir, porque no ha sabido levantar con contundencia su voz de protesta y liderar un movimiento capaz de exigir, que una plataforma vital de nuestro deporte sea definitivamente una realidad.
