El Deporte

TORNEO NÚMERO 40

Lo bueno y lo malo en basket DN

El evento saca 100 en la organización, pero su nivel técnico está en rojo

Tras agotar casi el calendario de la serie regular del “renacido” torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional, el balance es que la organización marcha por un excelente camino, aunque no así el aspecto técnico de lo que los ocho equipos pueden presentar en la cancha.

“En términos cualitativos está jugando lo mejor disponible del basket de la capital, esos son los estelares de este tiempo y las figuras a seguir por los teenagers que se están dando cita en las dos instalaciones que sirven de anfitrionas...

Jamás comparar la calidad actual con las de los señores galardonados en la fecha inaugural, pues para entonces el mejor talento de todo el país y de Nueva York se repartía en seis equipos”, dice el periodista Rolando Guante, columnista del periódico El Nacional.

Se recuerda que en la llamada “Época de Oro” del baloncesto superior no existían reglamentos para la inclusión de jugadores del interior del país y todos podían accionar como nativos.

En esta época lo hacen en calidad de “refuerzos”.

“El nivel técnico que se está exhibiendo en el torneo no es de muy buena calidad porque todos sabemos que no contamos con los jugadores estelares, pero sí estoy completamente complacido de que se está jugando y los equipos tienen hambre de ganar”, expresa Francisco Martínez, ex integrante de la selección nacional y testigo de los anteriores 39 torneos desde el “Palco de los Críticos” del Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.

Coincidencia de torneos La coincidencia con otros torneos superiores como los de Santiago y La Romana también podrían ser factores a tomar en cuenta a la hora de evaluar el nivel técnico ya que limita todavía más la posible integración de jugadores.

“Tomando como punto de referencia lo que era el famoso torneo superior entre las décadas de 1970 y hasta inicios del 2000 este es más un presuperior, está un poco por debajo de aquel nivel como es natural. Faltan algunos líderes deportivos en la cancha, sobre todo esos que provocaban que la afición viniera a ver los partidos cualquiera que fuera el juego”, considera el periodista Renaldo Bodden.

Durante los primeros 20 años o algo más de historia del torneo superior del baloncesto superior, también se permitía la presencia de los denominados “dominicanyork” que eran especies de “refuerzos”, pero no ocupaban tal categoría lo que elevaba el nivel técnico.

“Hoy Vinicio Muñoz, Hugo Cabrera e Iván Mieses jugarían fuera del país y no habría con que pagarle en el superior. Se ha notado algún equilibrio entre los ocho competidores aunque uno, Bameso, no ha salido airoso aunque por momentos con su plantel joven ha ofrecido resistencia”, agrega Guante.

Los mauricianos regresan a la acción tras una ausencia de 13 años en los cuales no han dejado de trabajar en las categorías menores y por eso han mantenido un importante grupo que con un par de importados es señalado como uno de los favoritos. El Bameso ha decidido sacrificar victorias por desarrollar sus jugadores base y espera un par de años para ser un opción real por el título.

Opinan que falta nivel “Me ha gustado el planteamiento ofrecido por Los Prados, entrenado por el inmortal Víctor Hansen, para mí uno de los grandes playmakers que ha tenido la historia de la República Dominicana”, añade Martínez.

Los Prados han incluido en sus filas a Jonathan Araujo, un centro de 6-9 de estatura, y Yerri Flores, un armador y tirador de 6-2, que brillaron con la selección nacional entre las categorias Sub-17 (campeón centrobasket), Sub-18 (bronce continental) y Sub-19 (13er. lugar en el Mundial).

“Algunos nombres que Joel Ramírez en esta época, que ha ganado tanto, pero no cae en la categoría de Iván Mieses o Tepo Tapia para mencionar a pequeños que la metían... Falta nivel a la larga... Dónde se va a buscar, Francisco García está jugando fuera, Jack Michael está jugando fuera... Hay que reordenar esa parte de que la mayoría de los jugadores nativos puedan jugar en este torneo y ahí si más o menos tendríamos un evento de bastante buena calidad”, aporta Bodden.

Los dominicanos de mayor nivel se reparten en estos momentos entre la NBA, Europa (España, Italia, Grecia), y los torneos profesionales de Puerto Rico, Venezuela y parte de América del Sur. Sin contar con los que juegan en el baloncesto universitario de Estados Unidos (NCAA) que tienen prohibido recibir dinero por jugar.

“Pienso que lo más importante en esta etapa es recuperar el aspecto organizativo para que regrese la confianza de los auspiciadores y la fanaticada”, dice Guante. Bodden considera, además, que “la intención e iniciativa de este torneo ha sido excelente y la afición está disfrutando lo que está viendo”.

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