Sulaimán-Mendoza, nueva era AMB-CMB

El destino no se escribe, se hace. Luego de décadas de mandatos en los dos principales organismos mundiales, tanto José Sulaimán Chagnón como Gilberto Mendoza crearon y fortalecieron su continuismo hasta más allá de sus vidas.

Lo anterior no envuelve ningún misterio, fue tan sencillo como mirar hacia el futuro y saber que el ser humano es pasajero por esta orbita, ellos lo entendieron bien y prepararon sus relevos con sus proles, ni amigos ni aliados, su propia sangre.

Así, a la hora de su muerte el 16 de enero de 2014, a la edad de 82 años, pero ya muy maltratado por el cáncer y la diabetes, se midió a un rival fulminante: el corazón. Luego de una operación de corazón abierto para colocarle un doble “bypass” no se recuperó en lo adelante, muriendo en un hospital de Los Ángeles el 16 de enero de 2014.

Previo a su deceso dejó todo arreglado para que su hijo, Mauricio, “heredara” el trono, desde varios años antes ya era el sucesor, quien manejaba con parecida fluidez la nave del CMB.

Muchos pensarán en la diferencia de futuro de decenas de amigos dirigentes que también por décadas apoyaron reelecciones de Sulaimán y de Mendoza, quien murió la semana pasada, luego de largos y terribles asaltos de combate contra el cáncer desde 2008. Ambos pensaron idéntico, en la AMB empezó como cuan Lazarillo de Tormes, Gilberto Jesús Mendoza, quien finalmente y ante la vista de su padre fue ascendido a presidente del más viejo organismo.

FIB Y OMB: A vista rápida, no parece que en la FIB y en la OMB pueda ocurrir algo igual, ya que los actuales presidentes de esos organismos no tienen sus hijos inmiscuidos en los asuntos del boxeo, pero quien sabe si en los próximos meses estos ejemplos, no se si malos o buenos, muevan a otros familiares a ir en busca de estas herencias.

De todas maneras estos muchachos se criaron a la orilla del ring, entre los campeones, eso no les da el derecho ni el timón para dirigir, pero ellos ganaron elecciones y están ahí, que puedan superar las gestiones de 39 años de Sulaimán y de 33 de Mendoza, no lo se. El mexicano inició su gestión en 1975, y el venezolano en 1982.

Lo mismo ocurrirá en los aportes al boxeo, dependerá de ellos, de cómo puedan manejar los negocios paralelamente con las reglas -sin ligarlos nunca- y los avances que imponen los nuevos tiempos no troncharlos, sino dejarlos fluir, por lo menos. De no ser así, podrían ser pasajeros porque la inteligencia no se hereda.

EN RD: Durante junio de 2014 Mendoza padre e hijo estuvieron en el país y quizás fue una despedida, don Gilberto reconoció a Pina Acevedo, su viejo amigo del cual se alejó por esas rebatiñas naturales del boxeo y como lo lamentó y trató de compensarloÖ sintió un gran alivio y lo manifestó, tuve la suerte de compartir con él, junto a Jacques Deschamps, un amigo común, conversamos horas de diferentes etapas del boxeo dominicano, sobre Pina, Gervacio, y sus acciones en la AMB. El boxeo latino perdió un histórico dirigente y una gran persona.

LATERALES: Sulaimán era de ascendencia libanesaÖ Llevó muchas reformas al boxeo como bajar de 15 a 12 la cantidad de rounds en peleas mundialesÖ Aumento de 3 a 4 cuerdas del ringÖ Los pulgares de los guantes integrados al resto del objeto para evitar daños a la retinaÖ Seguro de vida para los boxeadoresÖ El licenciado Sulaimán hablaba inglés, árabe, francés, español, portugués e italianoÖ Francisco Gilberto Mendoza, en cambio, era el hombre de la sonrisa grata y las palabras de alientos, amistoso, de buen genioÖ creo el sistema de clasificación mundial que aun rige el boxeo siendo presidente de la comisión del estado de Aragua, en Venezuela, de las manos de su compatriota Mandry GalindezÖ en 1982 gana la convención AMB en Puerto Rico, derrotando a Robert Lee, quien luego crea la FIBÖ Ya como presidente AMB, separó la Comisión de Sudáfrica del boxeo hasta que no legisló por el respeto a la raza negra y la igualdadÖ Crea el programa de su sueño “KO a las Drogas”, el cual ha paseado todo el mundo.