Receptores hispanos

Trece de los treinta equipos que componen las grandes ligas tienen proyectado iniciar la campaña con un hispano, de nacimiento u origen, como su receptor regular. La cifra es notable tomando en cuenta que hasta hace pocos años era muy difícil encontrar un jugador, procedente de naciones cuyo idioma no es el inglés, ocupando esa posición defensiva. Tomando en consideración que la rotura de la barrera racial en 1947 facilitó la llegada de muchos hispanos a las ligas mayores, no es realmente hasta ahora que hay un verdadero impacto en ese sentido.

Lo paradójico es que el primer latino que se distinguió en esos niveles fue el cubano Miguel Ángel González, en la época en que la discriminación racial campeaba. Defendió la receptoría en 868 juegos de liga mayor en 17 campañas, entre 1912 y 1932. Sobresalió en la historia como uno de los más extraordinarios hombres que ha aportado Latinoamérica al béisbol profesional. No solo floreció como atleta, también desarrolló una brillante carrera a nivel gerencial, como coach y manager interino en Liga Mayor y jugador, conductor y dueño de los Rojos de La Habana en su natal Cuba. Fue uno de doce cubanos que participaron como jugadores, tanto en los circuitos de negros como en grandes ligas, antes que se rompiera la barrera racial.

En la primera parte de la última mitad del siglo XX la presencia de receptores hispanos en las ligas mayores era escasa. Otros dos cubanos tuvieron cierta incidencia en la década del sesenta, José Azcue y Paul Casanova. En los años ochenta el dominicano Tony Peña inicia una brillante carrera como resguardo de la posición dos que lo eleva a la cúspide y en 1987 el puertorriqueño Benito Santiago es elegido Novato del Año por su trabajo como cátcher de los Padres. En la siguiente década se unen a él como estelares sus compatriotas Sandy Alomar, Jr., el inmenso Iván Rodríguez y Javy López, el primero igualando con los Indios el galardón de Santiago, iniciándose de esa manera un dominio boricua en ese sentido. Rodríguez, señalado Jugador Más Valioso de la liga Americana en 1999. Los hermanos Benji, José y Yadier Molina son una importante representación de ese señorío.

Actualidad En esta época es Venezuela la que domina ese escenario. De los mencionados trece cátchers latinos proyectados como regulares para la próxima campaña, seis nacieron en ese país. Salvador Pérez de los Reales, Carlos Pérez con los Angelinos, Robinson Chirinos de los Rangers, con los Nacionales Wilson Ramos, y finalmente Miguel Montero y Francisco Cervelli con Cachorros y Piratas. Puerto Rico tiene a Yadier Molina de los Cardenales y con los Rays está René Rivera. Cuba, Brasil y Dominicana aportan a Yasmani Grandall, Yan Gomes y Weligton Castillo con Dodgers, Indios y Diamondback. Finalmente, nacidos en Estados Unidos pero de ancestros cubanos y mexicanos, están Alex Ávila de los Medias Blancas y Jason Castro con los Astros.

Lo mejor es que el porvenir indica que ese dominio hispano irá en aumento. Tomando como plataforma de muestra la evaluación que realizan los expertos de la página virtual de grandes ligas sobre los más prometedores jóvenes en formación, de los diez mejores receptores, cuatro nacieron en Hispanoamérica y dos en California y Florida, también de herencia mexicana y cubana. Wilson Contreras venezolano de los Cachorros, Gary Sánchez dominicano de los Yanquis y Jorge Alafaro colombiano de los Rangers ocupan los tres primeros lugares de la estimación, en la sexta posición colocan a Elías Díaz, venezolanos de los Piratas y finalmente el californiano Dom Núñez de los Rockies y Arámis García de los Gigantes, nacido en Hialeah con ascendencia familiar cubana, completan el grupo.

Evidente la supremacía hispana en la más clave posición del béisbol.