MUJERES DE GRANDES LIGAS
“Escalando”

PASO A PASO
Todo lo abrupto hace daño y lo mal habido, dicen por ahí que se lo lleva el río. Lo mejor es ir escalando peldaños.
Un empresario exitoso y conocido dice que se aprecia verdaderamente la riqueza cuando se ha pasado por la pobreza; por otro lado dice un sabio pastor, que la limitación es una bendición. La pregunta es, ¿a quien le gusta estar en pobreza? ¿Y a quien le gusta estar limitado? Hay muchos casos de éxito donde se ha comprobado que la limitación, crisis y adversidad han sido el mejor aliado de la mayoría de vidas trascendentales en la historia de la humanidad. Ir escalando peldaño a peldaño nos hace apreciar cada logro alcanzado y casa mérito ganado.
Un maratonista no desarrolla la resistencia de correr en par de vueltas. Hay que soportar horas en una caminadora, parque o mirador para almacenar millas. Un nadador no ensancha la capacidad de su pulmón en dos clasesitas, sino que tiene que botar muchas burbujas bajo las aguas, para dominar su respiración. Un boxeador no logra oblicuos fuertes y esculpidos, jugando Play Station y sentado en un banquito. Ahí hay debe haber trabajo acumulado y golpes aguantados.
MEJOR ES PROGRESIVO QUE REPENTINO
La limitación es un aliado del éxito porque canaliza nuestras energías en una sola dirección. Esa dirección trae enfoque y el enfoque trae determinación.
El que está abierto, ilimitado, y sin freno disque avanza rápidamente pero un solo golpe lo hace retroceder porque al hacerlo abruptamente no sabe cómo caer.
Los avances progresivos son más óptimos y efectivos que los repentinos. En los progresivos se quema cada etapa que se necesita para no generar un ciclo repetitivo. Cada peldaño permite al ser humano ir madurando de manera integral y no solamente en su fisionomía. Para un atleta poder asimilar la inteligencia corporal que posee, debe aprender a conocerse y manejarse para que le vaya bien.
De nada serviría el talento si la mente no se desarrolla también. De nada serviría la habilidad, si las emociones dominan y el comportamiento del atleta es infantil, explosivo, inestable, voluble y cambiante.
De nada sirve el potencial, si el deportista se ve estacionado por una mentalidad pequeña, mediocre e inflexible, que solo mira por una sola perspectiva, la mía. Todo es un complemento y los peldaños nos ayudan a identificar eso.
En la sociedad actual de lo malo bueno, y lo bueno malo, es mejor desarrollarse integralmente, contentos y satisfechos con lo que se tiene en el momento.
Los peldaños nos permiten ejecutar cada paso en un esfuerzo sincronizado sin mirar atrás. Uno no tiene lo que no necesita y lo que amerita para seguir desarrollando, llegará de acuerdo a lo que se vaya asumiendo.
CADA PELDAÑO TRAE SU LIBRITO
En un tiempo como este donde hasta los procesos de los animales han sido violentados, debemos velar por no ser parte del paquete. Los peldaños de desarrollo de un pollo han sido reducidos de 6 meses a 32 días, a pura hormona y química. Esto hace que la producción avícola genere más dividendos a quienes manejan el negocio pero incrementa el por ciento de enfermedades en quien lo come por estar inyectado con hormonas y esteroides.
Los atletas han caído y pueden seguir cayendo en el sistema de las aves, sino se aperciben que todo es por parte. No es lo mismo comer un pollo que ha agotado sus etapas de desarrollo, que uno que ha sido inflado para que crezca como un globo. El verse comestible, frondoso y musculoso no indica que resultará de buen provecho y suculento.
“Más vale adquirir sabiduría que oro;más vale adquirir inteligencia que plata”. Prov16:16. Las escaleras tiene peldaños con el propósito de enseñarnos a adquirir la sabiduría e inteligencia que ellas traen debajo. Cada peldaño trae su librito, y esas lecciones aprendidas serán las herramientas necesarias para enfrentar el próximo escalón o etapa en la vida. Es mejor ir despacio, seguro y experimentado, que llegar al tope abrupto, torpe y bruto.
Hasta la próxima