A TIRO DE HIT
Cambios de escenario que pagaron dividendos

El lanzador derecho de los Cachorros de Chicago Jake Arrieta es hoy por hoy uno de los principales lanzadores de las Grandes Ligas, y es un ejemplo típico de los beneficios posibles del famoso “cambio de escenario”, tan frecuentemente mencionado en el mundo de los deportes.
Hoy revisaremos algunos jugadores que vieron sus carreras florecer luego de un cambio de organización, comenzando con Arrieta...
Jake Arrieta, PD, Cachorros de Chicago
Por años, Arrieta fue una eterna promesa de los Orioles. El talento era aparente cada vez que lanzaba pero los resultados nunca llegaron. En 358 entradas que lanzó en Baltimore entre 2010 y 2013, tuvo marca de 20-25 con efectividad de 5.46 y una proporción de cuatro transferencias por cada nueve entradas lanzadas. Crédito para Theo Epstein, principal ejecutivo de los Cubs, quien apostó a la habilidad de Arrieta y lo adquirió en Julio de 2013. Su nueva organización incentivó al joven para que lanzara de la manera que se sentía más cómodo, aún si sus mecánicas no eran perfectas. Con la ayuda del coach Chris Bosio, Arrieta aprendió a secuenciar mejor sus lanzamientos y adquirió la experiencia para saber que pitcheo hacer en cada situación y conteo. Los resultados han sido fenomenales. El derecho tiene marca de 33-13, 2.41 desde que llegó a Chicago y a los 29 años es el as de su equipo, aún por encima de Jon Lester.
David Ortiz, BD, Boston
Al observar su legendaria carrera en Boston, resulta increíble pensar que los Mellizos de Minnesota decidieron dejar libre al “Big Papi” luego de la temporada de 2002. Ortiz había pegado 20 cuadrangulares y remolcado 75 carreras pero aparentemente los Mellizos querían más. Había diferencias de criterio entre el jugador y la organización sobre cuál debía ser su “approach” como bateador, algo que David reseña en el libro que escribió hace unos años. Firmado por Boston, allí se le permitió batear de acuerdo a sus preferencias, tal como lo había hecho por años en el béisbol invernal. Los Medias Rojas vieron premiada su confianza con creces. Ortiz ha sido uno de los mejores jugadores en la historia de la franquicia, figura determinante en tres campeonatos y tiene casi 500 cuadrangulares en su haber en una carrera de Salón de la Fama.
J.D. Martínez, OF, Detroit
En la primavera de 2014, Martínez era considerado un jugador con “upside” limitado en una organización de Houston que tenía un exceso de jardineros jóvenes de proyección. Los Astros le habían dado bastante oportunidad, y Martínez respondió con discretos promedios de .251/.300/.387 en 975 turnos de Grandes Ligas entre 2011 y 2013. Con esos antecedentes, la nueva gerencia encabezada por Jeff Luhnow decidió dar de baja a Martínez, quien fue firmado un par de días después por los Tigres de Detroit. El jugador de ascendencia cubana había reconstruido su swing en la Liga Venezolana durante la temporada 2014-15, y lo que necesitaba era una oportunidad, algo que encontró en Detroit. Enviado a AAA inicialmente, pegó 10 cuadrangulares en 65 turnos, obligando los Tigres a llevarlo al equipo grande. Desde entonces, ha sido uno de los principales bateadores de poder de la LA, y va camino a una temporada de más de 40 jonrones y 100 carreras remolcadas.
Chris Davis, 1B, Baltimore
Dotado de un increíble poder, Davis se proyectaba como una futura estrella luego de un competente debut de Grandes Ligas con Texas en 2008. Hasta que los lanzadores contrarios comenzaron lanzarle de manera distinta y Davis no pudo hacer los ajustes necesarios. Los ponches se multiplicaron de manera alarmante y se le colocó la etiqueta de bateador vulnerable que no podía hacer suficiente contacto para ser productivo. Cuando fue cambiado en 2011, se había ponchado en el 32% de sus apariciones. Al agotarse las oportunidades con los Vigilantes, Davis fue movido a Baltimore, donde el manager Buck Showalter apostó a su talento. Los ponches han continuado pero la producción ha sido excelente, con una temporada de 53 bambinazos en 2013 y otra de más de 40 en 2015. El inicialista se encamina a conseguir un mega-contrato en la temporada muerta.
Collin McHugh, PD, Houston
Los Astros seleccionaron a McHugh en waivers en Diciembre 2013 luego de que el lanzador derecho había fracasado en dos escenarios. Lanzando para Mets y Rockies, compiló marca de 0-8, 8.94 entre 2012 y 2013. Desde que llegó a Houston, ha sido un lanzador completamente distinto, ganando 28 partidos en las últimas dos temporadas. En el caso de McHugh, más que ajustes en su mecánica o mejoría en su confianza, el éxito ha estado aparentemente relacionado a un cambio de alimentación. El lanzador de 28 años adoptó una dieta libre de gluten que le permitió aliviar dolores crónicos de estómago que afectaban su rendimiento. Perdió unas 25 libras, su resistencia mejoró y los resultados en el terreno se transformaron hasta el punto de que ahora es el abridor número dos de un equipo que parece camino a los playoffs.
