Miguel Ángel Vargas

El 28 de octubre de 1927 nació en la Villa de las Hortensias, Bonao, el ciudadano Miguel Ángel Vargas, quien con el tiempo se convertiría en lanzador del brazo derecho, con la característica de que bateaba a la zurda. Desde pequeño este bonaense le gustó el deporte, aun cuando cumplió con sus estudios, al mismo tiempo no dejó de jugar al béisbol. En la pelota juvenil, Vargas se destacó como jardinero y lanzador, pero a medida que pasaba el tiempo se fue fortaleciendo en el pitcheo, sus constantes prácticas y su dedicación en tirar strikes lo convencieron de que podía triunfar en faena de serpentinero. Su primera experiencia de categoría, después de haber jugado en los patios de Bonao fue cuando militó con el team de la Escuela Normal de su pueblo natal. Allí demostró el hombre que poseía coraje y disposición para escalar otras latitudes y producto de su labor con los normalistas, fue contratado para unirse al equipo que representaba a Bonao en el campeonato regional de béisbol amateur. En esos torneos anuales de aficionados Miguel Ángel se portó como todo un profesional, seguro de si mismo y con mucha calma y entereza. Llegó a vestir el uniforme del conjunto de La Vega, que era uno de los más fuertes del Cibao. Cuando tuvo que marcharse a Santo Domingo para continuar sus estudios en la Universidad, aprovechó e ingresó en el combinado de béisbol de esa institución. Para 1948, Vargas estaba considerado uno de los mejores lanzadores jóvenes. En el regional de ese año ganó 6 partidos y perdió 1. Esa actuación provocó que el equipo de La Vega lo incluyera como refuerzo para el Nacional de 1949, teniendo una destacada jornada, con lo cual aumentó su prestigio y su fama de ser un prospecto de mucha valía. Continuamos en la próxima entrega.