Listín en la serie del caribe

NovedadIván Rodríguez, un prominente miembro del Equipo de Ensueño que formó Puerto Rico para la Serie del Caribe de 1995, hizo un novedoso lanzamiento de honor del encuentro entre los Cangrejeros de Santurce y Caribes de Anzoátegui. En lugar del box y al plato, como buen receptor que fue el “Pudge” lo hizo a segunda desde el área donde brilló en las Mayores y en todo los parques donde jugó. Iván, que luce en excelentes condiciones físicas, la volvió a poner en el dinero en segunda, como en sus viejos tiempos, La recibió Rubén Rivera, la máscara titular del colectivo boricua. HospedajeLos Gigantes del Cibao están hospedados en el hotel Condado Plaza, distante a unos 12 minutos del Hiram Bithorn en tránsito normal. La mayoría de los cronistas dominicanos que vino a la Isla del Encanto para cubrir la serie, o simplemente para disfrutarla desde las graderías, se alojaron en el Embassy Suites Hilton, en el Radison y otros confortables hoteles. Gustavo por ObispoWirfín Obispo no hizo el viaje debido a que no pudo obtener el visado correspondiente. En su lugar los Gigantes inscribieron al también lanzallamas Jandel Gustave, quien tenía previsto unirse al equipo dominicano anoche. Junto a él venía Sandy Rosario, quien carecía del visado, pero lo consiguió en el curso del día de ayer. Buen ambienteUn ambiente contagioso se respira en torno a la Serie del Caribe. Si bien el torneo local no cuenta desde hace muchos años con el respaldo del soberano, cuando ha sido sede Puerto Rico ha sabido respaldar otros eventos de superior calidad como el Clásico Mundial de Béisbol y series entre equipos de Grandes Ligas. Anoche se produjo una gran asistencia para la jornada de apertura de la llamada “Pequeña Serie Mundial del Caribe”. Ya las boletas se agotaron para el partido de segunda hora del viernes entre Dominicana y Puerto Rico, dos viejos rivales que todavía concitan gran interés a pesar de que la balanza se ha ido de un lado, Falsa alarma Cuando el partido entre Pinar del Río y los Tomateros de Culiacán había pasado del ombligo, con los cubanos dominando 1-0 en el quinto, apareció un bulto sin dueño en el baño de damas del estadio Hiram Bithorn. La Policía Municipal de San Juan y la Unidad de Explosivos de la Policía de Puerto Rico se activaron de inmediato y con unos perros especializados determinaron que no había nada comprometedor en el sospechoso bulto. Luego se supo que el olvidadizo dueño del mismo resultó ser uno de los técnicos encargados del sistema de sonido del parque.