MUNDIAL
Alemania, una máquina de fabricar cuartos
ALEMANIA SOLO HA DEJADO DE PARTICIPAR EN DOS MUNDIALES
La batalla ante Argelia a la que sobrevivió Alemania y que otorgó un billete a la siguiente ronda para el cuadro germano, fue una demostración más del poder de la Mannschaft en la historia de los Mundiales, en los que siempre, desde Suiza 1954, ha conseguido llegar a los cuartos de final. No es noticia que Alemania esté presente en la antepenúltima ronda del torneo más importante del mundo del fútbol. Es algo habitual. De hecho, una eliminación frente a Argelia no es que hubiese sido noticia, habría sido un desastre y una ofensa que habría tenido que cargar el cuadro de Joachim Löw. Alemania solo ha dejado de participar en dos Mundiales. Al de Uruguay'30 rechazó acudir con una excusa: Europa aún se recuperaba de los estragos de la Primera Guerra Mundial y era muy costoso ir en barco. En el segundo, el de Brasil 1950, la FIFA suspendió al país germano por la Segunda Guerra Mundial. Entre medias, disputó el de Italia 1934, en el que alcanzó las semifinales, y el de Francia 1938, único de todos los torneos en su historia en el que no consiguió pasar a los cuartos de final. Bajo el régimen nazi, con el dictador Adolf Hitler espectante para demostrar el poder ario, hizo el mayor de sus ridículos de su historia tras ser eliminada por Suiza, única selección que ha conseguido que Alemania no llegase a los cuartos de final. A los helvéticos les costó. Necesitaron dos partidos porque antes no existían las prórrogas en caso de empate y, tras finalizar 1-1 el primer duelo, en el segundo los suizos arrasaron con un marcador contundente: 4-1. Ese es el único punto negro de un equipo que, desde que volvió a participar en los Mundiales en 1954, se ha forjado una historia poderosa. De hecho, en su regreso al torneo, consiguió proclamarse campeón. Llegó a la final y doblegó a la todopoderosa Hungría de Férenc Puskas y Sándor Kocsis. En la retina de los alemanes queda ese gol de Helmut Rahn que deshizo el empate en el minuto 84 del partido para que sus compañeros ganasen 3-2. En el siguiente, en Suecia'58, pasó a los cuartos después de una primera fase de grupos en la que estaba encuadrada con Irlanda del Norte, Checoslovaquia y Argentina. En la siguiente ronda ganó 1-0 a Yugoslavia y finalmente perdió en semifinales 3-1 contra Suecia. Cuatro años después, en Chile'62, Yugoslavia le devolvió la moneda del anterior Mundial y ganó a Alemania por 1-0 en los cuartos de final que, una vez más, volvieron a alcanzar como en Inglaterra'66, donde se deshizo en esa ronda de Uruguay y de la Unión Soviética en semifinales. Luego perdió el título ante el anfitrión con el famoso 'gol fantasma' de Geoff Hurst. Franz Beckenbauer y Uwe Seller se quedaron sin trofeo. Tampoco falló en México'70, el Mundial en el que arrasó el Brasil de Pelé, Tostao, Rivellino, Gérson y Jairzinho. En cuartos eliminó a Inglaterra con un gol de Gerd Müller en la prórroga y en semifinales fue Italia, también en el tiempo de prolongación, quien ganó de forma agónica 4-3 en uno de los mejores partidos de los Mundiales. En su Mundial, el de 1974, volvió a celebrar otro trofeo. Beckenbauer se coronó y alzó el título ante la gran favorita, la Holanda de Johan Cruyff. Como en Suiza 1954, dio la sorpresa ante una selección que estaba siendo la sensación del planeta. No lo revalidó el título en Argentina 1978, en el que, superó una primera fase de grupos para alcanzar una segunda equivalente a los cuartos de final. En ella, se quedó por el camino después de quedar tercera por detrás de Holanda e Italia. El primero perdió la final con Argentina y el segundo jugó por el tercer puesto contra Brasil. Volvió a llegar lejos en España 1982. Concretamente a la final, en la que cedió frente a la Italia de Paulo Rossi. Fue la cuarta vez que llegó al último partido y en semifinales dejó atrás a Francia, con quien se verá las caras en cuartos del Mundial de Brasil 2014. En México'86 volvió a otra final, pero esta vez la Argentina de Diego Maradona le cerró las puertas al título, algo que no ocurrió en Italia'90, donde se dio la vuelta a la tortilla. Alemania se hizo campeona tras derrotar por 1-0 a la Albiceleste con un tanto de penalti que transformó Andreas Brehme. La tanda de finales acabó en Estados Unidos 1994, donde Bulgaria, con Hristo Stoichkov al frente, eliminó a la vigente campeona en los cuartos de final. En la misma ronda se quedó en Francia 1998. En ese torneo, fue Croacia quien ganó a los germanos en cuartos. En Corea y Japón 2002 Alemania resucitó para alcanzar la final que, sin embargo, perdieron contra Brasil con dos goles de Ronaldo Nazario. Después, en su segundo Mundial, el de 2006, llegaron a las semifinales. Italia, después campeona, ganó por 0-2 y se llevó el premio. Y en Sudáfrica, en la misma ronda, fue España, con un gol de Carles Puyol, quien mandó a casa a la Mannschaft. Los datos son increíbles. En total, desde 1954, suma siete finales (tres veces las ganó), cuatro semifinales y cuatro cuartos de final. Para no romper la tradición, en Brasil, volvió a plantarse en la antepenúltima fase. Alemania es una máquina de fabricar cuartos. Casi nunca falla.