CON LOS CAMPEONES....
Hazañas de dominicanos en GL (IV)
“Casi” perfectoEl 3 de junio de 1995, Pedro Martínez, lanzando para los Expos de Montreal, se enfrentó a los Padres de San Diego, en el Jack Murphy Stadium. En las primeras nueve entradas retiró a los 27 bateadores que desfilaron por el plato, pero comenzando el décimo episodio, Bip Roberts le disparó un doble que le rompió el no-hitter y el juego perfecto, siendo reemplazado por su compatriota Mel Rojas, quien logró sacar el cero. Como los Expos habían anotado una carrera en la parte de arriba del inning número diez, Martínez fue el pitcher ganador y Rojas se acreditó juego salvado. Pedro ponchó a nueve bateadores y sólo hizo 96 lanzamientos, 67 de ellos strikes. No-Hitter de RamónApenas 41 días después de que Pedro lanzara su joya ante los Padres, su hermano Ramón, tirando para los Dodgers de Los Ángeles, consiguió el segundo juego sin hit para un lanzador dominicano en los anales de las Ligas Mayores. Ramón Martínez logró la hazaña ante los Marlins de Florida, el 14 de julio de 1995, en el Dodger Stadium. Sólo concedió una transferencia y ganó el partido 7-0. Nuevo rey del poncheLa marca de más ponches en una temporada para un lanzador latinoamericano, establecida por Mario Soto en 1982, cuando abanicó 274 bateadores, fue superada por Pedro Martínez, quien vistiendo la franela de los Expos de Montreal, registró 305 ponches en la campaña de 1997. Dos años más tarde, en 1999, con los Medias Rojas de Boston, el propio Pedro mejoró el récord al ponchar a 313 bateadores. Ningún otro lanzador latinoamericano ha logrado alcanzar la cifra de 300 ponches en una temporada. El tercer registro más alto en una estación, entre los pitchers latinoamericanos, también pertenece a Martínez, logrado en la temporada de 1998, cuando terminó con 284 ponches. Premio Cy Young En la estación de 1997, militando con los Expos de Montreal, el derecho Pedro Martínez se convirtió en el primer lanzador dominicano en ganar un premio Cy Young. Martínez registró en esa campaña estadísticas increíbles, al terminar con marca de 17-8 y efectividad de 1.90. En 241 entradas y un tercio apenas permitió 158 hits, sólo concedió 67 boletos y ponchó a 305 bateadores. Sosa vs. McGwire En 1998, Sammy Sosa protagonizó, junto a Mark McGwire, uno de los más gloriosos episodios en los anales de las Ligas Mayores, cuando ambos se enfrascaron en una feroz lucha por romper el récord de más cuadrangulares en una campaña, que a la sazón era de 61 jonrones y pertenecía a Roger Maris. Sosa no ganó la batalla, pero disparó 66 cuadrangulares, fue escogido como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y con su carisma y seductora personalidad, ayudó a restaurar la popularidad del béisbol, diezmada por la huelga de 1994. EL Club 40-40La campaña de 1998 sirvió para que Alex Rodríguez se convirtiera en el tercer jugador de la historia en disparar 40 ó más jonrones y robarse 40 ó más bases. Rodríguez terminó la referida estación con 42 cuadrangulares y 46 hurtos, uniéndose a Barry Bonds y José Canseco, que para ese tiempo eran los únicos en realizar la proeza.