El partido decisivo estremece la ciudad

Alegría, tristeza, decepción y muchas ganas de demostrar el fanatismo que llevan en la sangre se notaba en cada fanático consultado. Las calles de la capital estaban matizadas de amarillo y rojo, con la alegría que caracteriza al país que siente en carne viva el deporte de las bolas y los strikes. Un recorrido por Santo Domingo refleja cómo en la mayoría de los centros de entretenimientos estaban llenos de gente que ansiaban que su equipo fuera el ganador. Banderas, gorras y cualquier tipo de símbolos que identificara a su escuadra favorita eran portadas por los entusiastas seguidores de los Leones del Escogido y las Águilas Cibaeñas, protagonistas de la serie final del torneo de béisbol otoñoinvernal, que tuvo que decidirse en un decisivo noveno partido. En algunos establecimientos se notaba un bajo flujo de personas. “Esto se debe a la lluvia que estuvo cayendo en la ciudad”, dice David Gonzales, propietario de El colmado Evelyn, ubicado en el sector de villa Juana. Todo lo contrario pasaba en el Súper Colmado Yavalyn en el mismo barrio, donde rebosaba la alegría principalmente por las Águilas Cibaeñas, que en ese momento lideraban el encuentro. La emoción estaba a flor de piel. En un terreno ubicado en el Ensanche Piantini, utilizado para campañas de partidos políticos, la gente se encargó de sustituir las banderas políticas por una doble pantalla plasma gigante donde el suspenso y las expectativas tornaban un ambiente dramático capaz de emocionar al corazón más duro. Factores curiosos como liceístas apoyando a los Leones del Escogido, que se veían casi descalificados en el mes de diciembre. La agonía de la derrota en los diferentes innings chocaba con la alegría de quienes estaban arriba en el marcador. Finalmente los rojos se llevaron la victoria en un partido que mantuvo al borde del ataque a los corazones más débiles. Su campeonato número 14 fue conseguido en una serie final en la cual comenzaron con la ventaja, luego las Águilas hicieron uno de los regresos más impresionantes en la historia del béisbol dominicano. Así llega a su fin una de las temporadas más emocionantes que han vivido los dominicanos y sin duda demostrando que tenemos este deporte en la piel.