Escogido establece marcas de anotadas y hits en series finales

El miércoles 27 de enero de 1960, en el estadio Trujillo, los Leones del Escogido masacraron a seis lanzadores de las Estrellas Orientales al anotarle 22 carreras, al compás de 29 imparables para establecer una marca en cada uno de estos renglones en series finales. Los escarlatas con el juego a su favor 12-4 al finalizar la octava entrada, fabricaron 10 carreras más en el noveno acto para poner de un solo lado el marcador y así triunfar 22-5. En este partido acontecieron varias hazañas entre los dos equipos, por ejemplo hubo 40 incogibles, pero ninguno de los batazos ni fue triple ni de jonrón. De los 29 hits del Escogido 25 fueron sencillos. El Escogido, a pesar del gran número de carreras anotadas jugó con el mismo equipo que inició las hostilidades, incluyendo al lanzador abridor Stan Williams. Todos los miembros de los Leones produjeron al menos dos imparables. Todos los nueve miembros anotaron y remolcaron carreras. Estas marcas establecidas por los escarlatas en el segundo partido de la final de ese año se extienden también a series semifinales y regular.