MINIATURAS DEL BÉISBOL
El turno para cartas
Tomo este viernes prestado y lo dedico a varias cartas de los lectores, para que sus opiniones también sean tomadas en cuenta. Los temas son todos de actualidad y de nuestro béisbol: EDGAR ARBAJE: Leyendo tu columna (lo cual es un ritual diario), veo que has retomado el tema de las falsas identidades de algunos peloteros dominicanos de Grandes Ligas. Se supone que un acta de nacimiento, un acta de defunción, un certificado médico (hace varios años que no se imprimen), etc. son documentos oficiales, avalados por la firma de un funcionario estatal, por tanto tienen fe pública. Desde hace muchos años estos documentos se han convertido en un verdadero relajo: cambian la fecha de nacimiento y/o el nombre, con la excusa de que MLB considera viejo a un prospecto de 20-21 años de edad. Como nunca se ha penalizado esta práctica, se seguirá haciendo. Fíjate todo el show de la firma a largo plazo de Albert Pujols: la única duda era su edad. Nadie le va a dar un contrato de 10 años a un jugador de 34 ó 35 años de edad y los dominicanos somos famosos haciendo ese tipo de fraude. Recuerda el caso de Danny Almonte, que acabó en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas del 2001: tenía 2 años por encima del límite. No es lo mismo un niño de 12 que un adolescente de 14. MLB sí firma muchachos de 20-21 años, pero americanos, donde no hay dudas sobre sus edades. A un prospecto americano bueno le toma unos 2 años estar listo para las mayores; a un dominicano bueno le toma unos 5 años y ellos quieren que el muchacho esté listo alrededor de los 21 para protejer su inversión. No es únicamente batear, fildear, tirar y correr; el conocimiento del juego es básico y ahí es donde fallan nuestros muchachos.” IVÁN J. TAVÁREZ: “Respetando su trayectoria y profesión debo indicarle que ya ustedes los periodistas dominicanos (parcializados o no) me tienen JARTO con el Licey. Es una falta de respeto a la fanaticada de los otros equipos (en mi caso el ESCOGIDO) que no importa como vayan los demas equipos ustedes (y lo incluyo) se enfocan mas en escribir como va el Licey. MI EQUIPO está a dos victorias de ganar su 2do. campeonato en 3 años y usted y el LICEISTA PARCIALIZADO de Bienvenido Rojas solo se enfocan en sacar lo mal o bien del Licey. No es justo don Héctor que uno que lee su prestigiosa columna y las de los demás periodistas que conforman La Semana Deportiva (mi primera lectura del día) solo se enfoquen en ÁGUILAS-LICEY . Por eso es que el fanático de los demás equipos le tiene tanta tirria al Licey y sus secuaces. Le externo mis más sinceros respetos (usted me ha ayudado en obtener ciertos artículos del Escogido que necesitaba) pero así no, en buen dominicano ESTOY QUILLAO’ con usted, ya suelte al Licey que de ellos no se debe de hablar tanto, enfoquese en RESALTAR LA ACRIBILLADA que le está dando mi equipo a las Águilas aunque con eso se busque “algunos enemigos más”Ö. sólo escribo un parrafito de Julio Lugo y nada sobre lo poderoso y aniquilante que está jugando mi equipo... ¡Vamos a ser más objetivos por favor! Hola y buenas tardes. Como siempre un placer y un privilegio dirigirme a usted. RAFAEL ACOSTA: Mi inquietud es porque veo en su colunna del dia de hoy un breve análisis de la situacion del Licey, y la verdad es bastante mediocre si tomamos en cuenta la problemática que tiene ese club ya que a simple vista hay una lucha de poder interno y mientras eso no se resuelva la verdad no hay futuro inmediato para el Glorioso. Pero punto y aparte por favor, ¿cuál es su opinión con respecto a la franquicia del nordeste? Ya estamos ansiosos, al igual que otros, celebrar nuestro campeonato, la verdad no entiendo cómo es que nuestros directivos no hacen los movimientos de lugar para tener en el terreno un equipo que apoye la entrega de jugadores que demuestran que quieren al equipo ( Casilla, Erik. Wilsonf.) La pregunta obligada es: ¿por qué no podemos? ALFREDO JIMÉNEZ: En un encuentro digital, a mediados del año pasado, le decía que era inminente, y hoy más, la renuncia del gerente del Licey, Fernando Ravelo, quien no ha sido capaz desde hace varios años de contratar un manager de verdad, no hay visión ni para seleccionar un coach de tercera base, perdimos varios juegos por mal corrido de las bases, especialmente con el brazo de Carlos Gómez, le presta pelotero a su principal rival, además para ser campeón Licey es rico, debe tener un gran equipo en el terreno de juego, otro en el banco y un tercero en basseball city, en Boca Chica, a la espera de cualquier imprevisto de lo que se presentan en la liga con algunos peloteros. No son necesarios los distintos ángulos, con uno solo basta, saludos y gracias.