PRESENCIA DOMINICANA
Club de 500 hits
Con el renacer ofensivo que ha tenido Pablo Ozuna en la actual campaña las posibilidades que se convierta en el vigésimo jugador en alcanzar los quinientos incogibles en el béisbol dominicano se amplían. Al disparar 26 durante la serie regular ahora suma 477 en esa etapa válida para estas marcas vitalicias. Con 37 años cumplidos, dependerá de las diferentes situaciones que puedan surgir durante el verano para que reciba la oportunidad en el torneo 2012-13, ya sea con los dueños de su contrato, Tigres del Licey o con los Leones con quienes participa a título de préstamo. Cerró la campaña con un promedio de .302 y de concretar la proeza con un porcentaje a ese nivel sería parte de una élite ya que solo seis de los 19 miembros de la lista concluyeron con promedio por encima de trescientos, Manuel Mota, los hermanos Felipe, Mateo y Jesús Alou, Luis Polonia y Ricardo Carty. El acontecimiento tiene más trascendencia porque en los últimos años ha sido difícil ingresar a este cuadro. La ocasión anterior que un bateador llegó a esa cifra fue en 2002-03, Félix José y el año previo Polonia había ingresado para ser los únicos que en este siglo han logrado la hazaña. Este último continuó cosechando logros en ese sentido convirtiéndose en 2008-09 en el único que ha pasado de los novecientos incogibles. Antes de los señalados tenemos que remontarnos 1991- 92 para encontrar otro, Tony Peña. Con calendarios de la serie regular recortados de sesenta a cincuenta juegos y con una evidente vida útil más corta de los jugadores dominicanos que participan en nuestros certámenes este tipo de hazaña languidece por falta de cultivadores. En los años setenta un total de ocho hombres consiguieron los quinientos incogibles y en los ochenta cinco. El primero en escribir su nombre en el club fue Felipe Alou en 1968-69 y al año siguiente lo acompañaron su hermano Mateo y Pedro González. El mayor de los Alou no acumuló mayores números en ese y en todos los demás renglones ofensivos debido a que en el apogeo de su carrera se suspendieron tres torneos en los que debió participar. El de 1961-62 fue cancelado a principios de diciembre luego de empezar debido a la difícil situación que imperaba en la nación por la caída de Trujillo y por razones similares el siguiente no se efectuó. En 1965-66 tampoco la liga de béisbol organizó la justa debido a las difíciles condiciones del país luego de la guerra civil de ese año.