CON LOS CAMPEONES
El gran trabajo de Oberkfell como dirigente del Escogido
La temporada 2011-12 comenzó de manera espectacular para los Leones del Escogido. El equipo rojo estaba estrenando un dirigente nuevo, el estadounidense Tony DeFrancesco y contaba con dos jugadores importados de gran cartel como Brandon Belt y Brett Wallace. DeFrancesco venía precedido de una gran fama como estratega y con el aval de ser un manager exitoso en las ligas menores. En sus primeros 8 partidos, el conjunto escarlata registró 7 victorias, consolidándose en el primer lugar en la tabla de posiciones. El joven Starling Marte, Freddy Guzmán, Andy Marte y Brandon Belt, comandaron la ofensiva del equipo rojo en ese extraordinario inicio de campaña, mientras que Edward Valdez, Jorge Sosa, José Cabrera, Carlos Pimentel, Alexander Colomé y Jordan Norberto, junto a los abridores importados Sam Narron, Everett Teaford y Chris Russin, realizaron una destacada labor monticular. Panorama sombríoSin embargo, de ahí en adelante, el panorama cambió radicalmente y comenzaron los problemas. Primero fueron 3 reveses al hilo y tras un breve respiro en que los Leones ganaron 2 de 3 juegos, el conjunto apenas obtuvo 6 triunfos en un trayecto de 19 partidos. Eso hizo que el Escogido descendiera a la cuarta posición del standing, con mediocre récord de 13 victorias y 14 derrotas. El equipo atravesaba por su peor crisis en los últimos 3 años y la directiva tomó la decisión de despedir al dirigente DeFrancesco. ¿Qué había provocado una debacle semejante dentro del conjunto escarlata? Muchos culparon al manager DeFrancesco, pero lo cierto fue que jugadores importantes fallaron y sus pobres actuaciones propiciaron la caída del club. En ese tenor, los importados John Gaub y Sam Narron, lanzadores y los jugadores posición, Mark Cervenak, Steve Clevenger, Brett Wallace y Alex Liddi, resultaron un tremendo fiasco. Ninguno de ellos pudo rendir de acuerdo a sus antecedentes en los Estados Unido, como tampoco pudo hacerlo un número significativo de peloteros dominicanos. Otro factor que incidió en la baja de los Leones, fue la lesión sufrida por su jardinero central Starling Marte, quien se había convertido en la bujía inspiradora del club con su extraordinaria producción ofensiva. Sustituto idealPara ocupar el puesto de manager, la directiva escarlata tenía en mente al candidato ideal. Pero el arribo al país del nuevo capataz debió retrasarse unos cuantos días, ya que el hombre tenía que resolver algunos asuntos personales para manejar de manera definitiva el destino del conjunto en la presente temporada. Mientras llegaba el sustituto de DeFrancesco, Junior Noboa, vicepresidente de Operaciones, abandonó momentáneamente las oficinas y se puso al frente del equipo de manera interina. Aunque el ambiente en el camerino varió diametralmente, Noboa no consiguió la reacción inmediata de la escuadra roja, pero si se notó también un cambio notable en la actitud de los jugadores en el terreno. Fue en ese escenario y con el Escogido con marca de 13-18, que Ken Oberkefell tomó las riendas del conjunto escarlata, que para esa fecha, 26 de noviembre, se encontraba en la última posición, igualado con los Gigantes del Cibao. De esa forma, todas las esperanzas de la enseña escarlata quedaron depositadas en el hombre que llevó a los Leones a conquistar la corona de campeón en el torneo 2009-10 y luego condujo al Escogido a ganar la Serie del Caribe 2010, celebrada en Isla Margarita, Venezuela. Movimientos clavesDías antes de la llegada de Oberkfell, cambios significativos se produjeron en las filas escarlatas, un nuevo grupo de importados fue contratado, el club adquirió a Mauro Gómez por Diory Hernández, quien fue enviado a los Toros del Este y Pablo Ozuna llegó en calidad de préstamo, procedente de los Tigres del Licey. En los primeros 6 partidos de Oberkfell, el equipo rojo sufrió 5 derrotas y restando apenas 13 encuentros para terminar la vuelta regular, el futuro no se perfilaba nada halagu¨eño para los Leones, pues el conjunto se encontraba en el sótano con marca de 14-23, a 3 juegos completos de los Gigantes, ocupantes del cuarto lugar. No obstante, Oberkfell siempre confió en que su equipo iba a reaccionar y conseguiría avanzar a la postemporada. A pesar de la racha negativa, se mantuvo motivando y dándoles confianza a sus jugadores, de manera que no se rindieran. Uno de sus grandes aciertos, en esos tiempos de apuro, fue mantener una alineación estable. Le entregó el campo corto al joven Pedro Florimón, Pablo Ozuna, a quien todos creían acabado, fue su segunda base de todos los días, Mauro Gómez se hizo cargo de la inicial, regresó Starling Marte al jardín central y a los importados Josh Donaldson, antesalista y Val Pascucci, bateador designado, les aseguró un puesto en el elenco abridor de cada fecha. Reacción increíbleEl 4 de diciembre se inició la histórica remontada de los Leones, que en el resto de la serie regular, sólo perdieron una vez en sus últimos 13 compromisos. Inicialmente llegó una cadena de siete triunfos seguidos, que elevó al equipo hasta la cuarta posición con marca de 21 victorias y 23 reveses.