El riesgo del cubano

Fue grande la sorpresa del mundo del béisbol cuando las Águilas Cibaeñas anunciaron la semana pasada la firma del jardinero cubano Yoenis Céspedes. ¿Por qué? Porque este portentoso bateador tiene condiciones excelentes, un físico impresionante, un poder natural, y así lo ha demostrado durante su carrera de más de un lustro en el béisbol de su país. Varias son las organizaciones que lo han visto en Santiago y que de alguna manera tienen una decisión de firma, aunque no será tan fácil pues sus agentes están aspirando un multianual por encima de US$30 millones. De cualquier forma, se ha confirmado lo que muchos dijeron en principio: jugar en la pelota dominicana es un riesgo para él por razones muy obvias: si batea bien se estarán confirmando sus tremendas condiciones, y no habrá nada nuevo. Si le va mal, surgen cuestionantes de qué tan rápido puede estar listo para las Grandes Ligas y, naturalmente, sus bonos bajarían. Hasta anoche el resultado ha sido negativo, empezó el juego con 1 hit en 15 turnos, 5 ponches, y en reiteradas ocasiones ha demostrado que tiene problemas con el pitcheo de la liga. Otros casos La principal muestra de que este béisbol a veces traiciona a jugadores jóvenes es Alex Rodríguez, con su actuación de la campaña 1994-95 con el Escogido (de 80-14 , promedio de .175, 0 Jonrón, 2 empujadas). De aquí, Alex saltaría a ser una superestrella de Grandes Ligas, triunfando con los Marineros de Seattle dos años más tarde, a partir de 1996. Más recientemente hubo otro cubano, Alexei Ramírez, quien bateó de 14-1 para los mismos Leones y y se ha convertido en buen jugador haciendo buen dinero con White Sox. Hubo un caso muy especial con Mark McGwire, uno de los más famosos jonroneros de liga mayor en los últimos 20 años (famoso por varios motivos), y quien jugó para Licey en la campaña 1986-87. McGwire agotó 47 turnos con 8 hits, promedio de .170 y cero jonrón. ¿Por qué muchos no pueden batear aquí? El problema básico es que el pitcheo es el principal elemento de la liga dominicana, es muy fuerte, no solo porque siempre está por encima de las 90 millas, a veces supera las 95, también lo es porque existe el pitcheo inteligente, aquel que combina los cambios y los sliders, a menor velocidad. Céspedes lo está comprobando y no le gusta para nada el asunto. Increíble: lo hicieron.Lo que han hecho - o están haciendo - las Águilas Cibaeñas es algo que no recuerdo haber vivido en mi largo trajinar periodístico al lado del beisbol. ¿De qué se trata? Sucede que para el pasado viernes, las Águilas estaban a un tris de ser eliminadas y alguien dijo (creo que fue Kevin Cabral en el programa Los Grandes del Deporte de ESPN) que el equipo tan solo necesitaba “ganar los cinco juegos restantes” para que, de alguna forma, las matemáticas les dieran un empate en el segundo lugar. ¿Y qué ha resultado? Oh, las Águilas han ganado 4 de los cinco, ya están empatadas con Licey en el segundo puesto, y han provocado un tremendo lío que será definido esta noche, mañana o el jueves. Eso, combinado con que el Escogido anoche le dio una mordida de León a los Gigantes, con una fácil victoria como visitante. Les juro que nunca había visto un club que, con 5 juegos restantes, se dispusiera a ganarlos todos y lo lograra. Las Águilas están a un triunfo de lograr esa espectacular meta... y quién sabe si se meten a la serie final. DE INTERÉS: El “refuerzo” aguilucho Cole Armstrong tenía de 28-3 para el partido de anoche (promedio de .107), y el manager Felix Fermín lo dejó en la banca mirando las acciones... No es que su sustituto Francisco Peña estuviera mejor (de 12-1), pero a veces los dirigentes se cansan de malas actuaciones... Mendy López no juega para nada, apenas ha consumido 4 turnos en el round robin, pegando un hit... Miguel Tejada entró al partido de 47-10, con ba-jo promedio de .213, pero podría estar tomando la forma y mejorar. Su enllave Enrique Soto, quien lo formó en Baní, dice que le quedan dos años de Grandes Ligas. Soto estuvo el domingo en La Semana Deportiva en una entrevista super comentada en los medios del béisbol... ¿Y dónde está Wily Mo Peña? Quién sabe. El hombre tuvo de 9-0 en la semifinal y hace tiempo Licey no lo usa... Y anoten estos “refuerzos azules”, que ya no están: Hiram Bocachica de 16-2 y Jolbert Cabrera de 11-1, una vergu¨enza... ¿Refuerzos de qué?