Draft dominicano del 2011

Al igual que al torneo nacional de béisbol profesional al draft que cada año efectúa la liga de béisbol hay que analizarlo dentro del marco de su realidad. Paradójicamente los candidatos con mejores habilidades que ofrece el menú no tienen que ser los que más convenga reclutar a los equipos. Como es costumbre algunos de los postulantes tienen condiciones impresionantes y dentro de un ámbito normal serían los más recomendables a ser adquiridos en las primeras selecciones, pero independientemente de esas habilidades se debe considerar cual sería la disponibilidad que se tendría con ese jugador en un plazo adecuado. Los miembros de ese grupo selecto de la oferta están sólidamente posicionados en el aprecio de sus organizaciones y dada la experiencia es muy improbable que se puedan ver en acción en un próximo torneo. La crema y nata la componen el receptor de los Yanquis Gary Sánchez y los torpederos de Orioles y Atléticos Manny Machado y Yordy Pérez. Se pueden agregar en un segundo nivel los lanzadores derechos Adrián Salcedo y Carlos Martínez de Mellizos y Cardenales y Oscar Taveras que se proyecta como un completo jardinero central que batea y lanza a la zurda también de los Cardenales. Algo a tomar muy en consideración es la forma como las lesiones afectan el futuro de estos jóvenes. La mayoría en el momento de su selección están en una edad sensible en la que una lastimadura puede cambiar totalmente las expectativas de su potencial y eso ha sido motivo de situaciones muy dramáticas no solo en el draft dominicano, sino en el de las ligas mayores también. 51 de estos muchachos nacieron a partir de 1990. Por eso es posible que provoque atracción la figura del receptor Audry Pérez asimismo de San Luís, el cual ha tenido un notable avance que lo ha llevado a estar jugando a nivel de doble A y va a cumplir 23 años en el próximo diciembre. Reúne una interesante combinación de condiciones, nivel y edad que podrían ser de ayuda en el próximo torneo para el equipo que lo seleccione. Otro caso similar a este es el del lanzador Edwar Cabrera de los Rockies. Cumplirá 24 años en octubre y tiene cuatro de experiencia en los niveles inferiores de las ligas menores, llegando este año a una clase A avanzada en California. Su condición de zurdo es un valor agregado a unos registros que enseñan cualidades muy escasas en pitchers que lanzan de ese lado, control y capacidad de hacer outs por vía de los strikes. La oferta de este año repite lo que ha sido una constante, de 113 jugadores disponibles la mitad son lanzadores y de estos apenas diez son zurdos. La sorpresa en ese aspecto la constituyó la presencia de once receptores, la cual es alta y completan un inicialista, nueve intermedistas, cuatro antesalistas, catorce torpederos y 17 jardineros, tres de ellos que patrullan exclusivamente el centro.