Danilo Rivas

Las dos primeras temporadas de Danilo en nuestro béisbol otoñoinvernal fueron casi nulas, pues el salcedense ni ganó ni perdió, únicamente participó en 14 partidos, dos veces en el torneo 1957-58 y doce en el 1958-59 y el porcentaje de carreras permitidas marcó 3.00 y 3.37. Ya, en la campaña 1959-60, la cosa cambió, actuó en 18 encuentros, logrando una puntuación de 636, producto de 7 victorias y 4 derrotas. Lanzó 79 entradas, permitiendo 20 carreras limpias y obteniendo una efectividad de 2.28. En el campeonato 1960-1961 realizó una de las más sobresalientes actuaciones para un lanzador en los anales de nuestra pelota profesional, al terminar con récord de 13-5, efectividad de 2.58 y 141 ponches, inclusive en un desafío abanicó a 16 bateadores, empatando la hazaña que había impuesto otro zurdo en la misma temporada, el grande de Guayubín Olivo. Danilo tuvo una larga carrera como beisbolista, naturalmente en funciones de serpentinero zurdo, pero le tocó la época de mayor convulsión política, donde hubo que suspender tres torneos (1961-62, 1962-63 y 1965-66). Fueron años en que Rivas pudo haber acumulado números que lo hubieran colocado en una mejor posición de la que finalizó. En esos períodos fue contratado para jugar en las ligas de Puerto Rico y Venezuela. No obstante sus buenas faenas, el zurdo nunca jugó en las Ligas Mayores. Las razones pueden ser numerosas, aun cuando si estuvo en varias ocasiones en el roster primaveral de los Gigantes de “San Francisco”, que fue la organización que originalmente lo firmó. Con ellos estuvo hasta 1962, jugando luego en las sucursales de los Angelinos, los Astros y los Piratas. Con estos últimos, después de dos años de incursión en la Liga de México, donde retornó desde 1971 a 1974. En los primeros años de su carrera, Danilo era básicamente un lanzador de poder que mostraba una bola rápida que viajaba sobre las noventa millas. Más tarde, al ir mermando la fortaleza de la recta realizó la sabia transición, dependiendo entonces más de sus pitcheos rompientes. Antes del torneo de 1957-58 visitaron el país para efectuar una corta serie de exhibición un conjunto de béisbol compuesto por una selección escogida de jugadores sepias de Grandes Ligas, denominada “Estrellas de Willie Mays”, dirigida y elegida por el super astro del bosque central de los Gigantes, la cual por su composición tenía calidad de Liga Mayor. En esa serie, Danilo, novato para aquel entonces intervino en la misma. Continuamos el próximo sábado.