Heat y Celtics inician hoy una batalla titánica

Es fácil darse cuenta porqué LeBron James decidió que necesitaba más ayuda. Sus 45 puntos en el séptimo juego contra Boston en 2008 no fueron suficientes para ganar. Tampoco su triple-doble en el último partido de la serie de 2010. En gran medida motivado por esas derrotas, el astro de la NBA decidió irse de Cleveland para jugar con Dwayne Wade en Miami. James volverá a toparse con los Celtics en las semifinales de la Conferencia del Este, que comienzan el domingo. “Es algo personal”, afirmó James el sábado al terminar un entrenamiento. “Lo es, eso es absolutamente correcto. No quieres seguir perdiendo ante el mismo equipo, que el mismo equipo te siga mandando de vacaciones. Así que es personal”. Los Celtics están preparados para recibir a un James súper motivado. “Sería personal para mi”, comentó el alero de Boston, Paul Pierce. “Estoy seguro de que él se lo toma personal y tenemos que esperar lo mejor de él”. Sobre el papel, James, Wade y Chris Bosh deben tener mejores posibilidades de vencer a Boston, aunque esa teoría será puesta a prueba. Los tres renunciaron a un total de 51 millones de dólares para jugar juntos, y un triunfo en la serie contra los Celtics podría ser el primer dividendo de esa transacción. Los Celtics tienen 17 títulos de la NBA, casi la misma cantidad de tramas para este duelo. Shaquille O’Neal quiere recuperarse de una lesión y jugar contra Miami, equipo con el que ganó un campeonato con Wade. Udonis Haslem está entre algodones por el Heat, que espera que Wade despierte del letargo que exhibió contra Boston en la temporada regular. En el caso de Miami, se trata de un pasado para el olvido.