Oro de Navarro

El Torneo Continental Elite efectuado recientemente en Ecuador no era una papita frita, era un evento con un nivel superior al que tendrán los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez, en Puerto Rico. Finalmente fue el peso pluma Roberto Navarro, el único dominicano en pasar a la final y además obtener el oro. Dos jovencitos (Félix Manuel Valero y Miguel Díaz) que quizá debieron estar en la ronda dorada también por los resultados previos obtenidos en otros eventos, se conformaron con el bronce. Muchos pensarán que es una pobre demostración del boxeo local ya de frente al compromiso centroamericano de Mayagüez 2010, y en el papel se ve así, pero no lo es en realidad, primero porque la calidad del evento era a nivel continental, dejando por debajo al campeonato de los juegos de Puerto Rico que será regional; segundo, hay que apuntar que solo Navarro tenía experiencia de todo un ciclo olímpico, de juegos panamericanos y de juegos olímpicos, incluso; y por ello se llevó la mejor nota en el grupo. Y tercero, hay que revelar que de la presente selección solo queda uno de los que estuvieron presentes en Beijing 2008, por lo cual la Fedoboxa tuvo que subir de rango abruptamente a su equipo juvenil, uno de los más respetados del área, pero que en torneos de mayores o abiertos tendrá que empezar desde abajo a sumar puntos aunque en un futuro no muy lejano esté quemando los cuadriláteros internacionales. Venganza aztecaEl reino del controversial Rodel Mayol, rey de los golpes sucios, llegó a su fin. Impactó con todos los cabezazos que pudo a Omar Niño, pero este lo venció de forma convincente aún sangrando profusamente de una de sus cejas. Lo anterior resume todo, el filipino experto en impurezas boxísticas había protagonizado peleas con resultados controversiales ante Iván Calderón, dos veces; amañadamente asaltó el trono minimosca de Edgar Sosa y a base de cabezazos y golpes ilegales lo sacó del boxeo y lo dejó hospitalizado y obligado a varias cirugías. Reitero que el sábado no fue la excepción, apenas en el segundo asalto su cabeza rompió una de las cejas del hoy doble campeón Omar Niño, pero éste no podía echar por el suelo el orgullo y apoyo de todo un pueblo que quería venganza, que un mexicano como Sosa, destronara a Mayol. Y así fue, una mezcla de coraje, orgullo y muchas de esas cualidades intangibles que convierten a un hombre en un ser invencible fueron las que mantuvieron de pie al azteca en la primera mitad de la pelea, en la que recibió golpes hasta de karate, pero luego fue restando puntos, y a su favor se suman dos puntos más que le descontó el referí al hasta entonces campeón por sus malas artes, lo que en los tres rounds finales fue el último impulso de Niño para arrebatarle el trono. México y sus cientos de millones de habitantes, y sus miles de boxeadores, ofrece esa facilidad, también un organismo como el CMB, que le duele su raza... por ellos un mexicano saca a otro, esto es que si vence a un mexicano y no te llamas Manny Pacquiao, aunque sea su protegido como el caso de Mayol, espera que a la larga otro azteca te ajusticiará en el camino.