Rivers espera más de titulares y Jackson de Artest y Odom

La hazaña del triunfo que lograron los suplentes para los Celtics de Boston en el cuarto partido de las Finales de la NBA mostró también lo necesario que será el resurgir de los titulares cuando este domingo vuelvan a enfrentarse a Los Ángeles Lakers para el quinto de la serie al mejor de siete. Todo lo contrario de lo que le sucede a los Lakers, que buscan por todos los medios que sus reservas y especialmente el sexto jugador, el ala-pívot Lamar Odom, pueda ser de nuevo factor ganador para su equipo, algo que no ha sucedido hasta ahora en la serie. El entrenador de los Celtics, Doc Rivers, es consciente que depender en el cuarto periodo de un partido de las Finales para conseguir por segunda vez la victoria es jugar a la ruleta rusa. De ahí, que Rivers, durante los dos días de descanso que ha tenido el equipo, se haya dedicado a mentalizar a los titulares para que por primera vez en lo que va de la serie, que se encuentra empatada a 2-2, puedan completar todos un buen partido. El alero Paul Pierce lo hizo bien en el primer partido, luego surgieron el escolta Ray Allen y el base Rajon Rondo para ser las figuras en el segundo, el alero Kevin Garnett se reivindicó en el tercero, mientras que en el cuarto ninguno de los titulares se cargó al equipo sobre sus hombres sino que fueron los reservas. “Esta claro que todavía no hemos podido completar un partido en el que los cuatro jugadores titulares más importantes hayan podido jugar con normalidad”, comentó Rivers. Por su parte, el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, reiteró que su preocupación no era pensar en como se podía recuperar el pívot Andrew Bynum, que sufre una torcedura de menisco en la rodilla derecha, sino que los jugadores que están sanos y deben rendir al máximo en el campo. Jackson no tuvo problema en hablar directamente a los periodistas sobre lo importante que será para el equipo el resurgir de Odom, el sexto jugador, que no respondió en los momentos decisivos del último periodo del cuarto partido cuando Bynum no pudo jugar y el ala-pívot reserva de los Celtics, Glen Davis, les “robo” el triunfo.