Sudáfrica trata de alzar vuelo

Un país entregado al fútbol. La ilusión de Nelson Mandela en el palco. Y en el césped, el entrenador brasileño Carlos Alberto Parrerira. Sudáfrica espera que todos los elementos confluyan en armonía para batir a México en el partido inaugural del Mundial. Los “bafana bafana” (los muchachos), como se les conoce popularmente, realizaron ayer el último entrenamiento antes del encuentro en el imponente estadio Soccer City de Johannesburgo, que albergará la inauguración y la final del torneo. “He estado en muchas copas del mundo y el juego inaugural crea mucha presión, porque todo el mundo te observa”, dijo Parreira en rueda de prensa. Será el tercer Mundial para Sudáfrica, el primero como anfitriones. Debutaron en 1998 sin ganar un solo encuentro en la fase de grupos. En 2002, lograron su primera y única victoria en la competición frente a Eslovenia, pero tampoco sobrevivieron a la fase inicial. Para dar la vuelta a esta dinámica, Sudáfrica se encomienda a la afición y a uno de sus principales talismanes, el ex presidente Mandela, que alentará al equipo desde su casa si decide no asistir al encuentro. Mandela, de 91 años, decidirá a último momento si va o no, dependiendo de cómo se sienta. Pero en el terreno de juego, el gran timonel es Parreira. Campeón con Brasil en 1994, el currículum del técnico brasileño es uno de las más brillantes de la historia de los mundiales.