Amigos y familiares lloran el deceso de Toñito Ramírez

Gente de diferentes clases sociales lloraban anoche en la sala D de la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, el deceso de Antonio Ramírez Berroa (Toñito), quien falleció en la madrugada de ayer a la edad de 53 años. Toñito Ramírez deja en la orfandad a Gregory Ramírez, de 34 años y quien era esperado anoche. Reside en Italia. Será sepultado hoy a las 11:30 de la mañana, en el cementerio de Cuesta Hermosa del sector Arroyo Hondo de esta capital.Durante varios meses padeció una enfermedad terminal. Personalidades de diferentes extractos sociales asistieron ayer a la funeraria donde eran velados los restos de Ramírez. Describieron a Toñito Ramírez como “una gran persona que amaba a todos, con una gran vocación de trabajo”. Gonzalo Mejía, ex presidente de la Federación Dominicana de Tenis considera a Ramírez como “uno de los pilares del tenis dominicano por más de 30 años”. “Fue jugador, entrenador y un gran colaborador del tenisÖ, siempre dispuesto a hacer cualquier trabajo que se le encomendara”, dijo. En tanto que Juan Cohén, presidente de la Federación Dominicana de Golf no pudo contener las lágrimas. No le salieron palabras y simplemente sollozaba. “Era un amigo invaluable, un amigo extraordinario”. Rafael Canario, gerente general de la Fedogolf califica a Ramírez como “una persona fuera de serie”. Señala que él tenía la virtud de hacer la vida de todos de manera agradable con su gran carisma. “Rompió todas las barreras”, afirma. Fernando Ravelo, ejecutivo de los Tigres del Licey y persona vinculada al tenis, recuerda a Ramírez como una de las personas más alegres. “Él era un tipo carismático, buen amigo que nunca tenía mala cara”. Durante toda la tarde de ayer desfilaron numerosas personalidades entre estas Pepe Busto, presidente de los Tigres del Licey, los periodistas Persio Maldonado, presidente de la Federación Dominicana de Tenis; Guillermo Tejeda, director de prensa de Telecentro y Pio Santana, directivo de la ACD. Fue el precursor para abrir las puertas para que los jovencitos que se desempeñan como boleros pudieran ingresar a las canchas y convertirse en jugador. Él fue producto de esa transición y con él surgieron figuras de la talla de Rafael Moreno y muchos otros. Aún le sobreviven Jesús y Rafael Ramírez Berroa, hermanos y su hoy viuda Muschi Ramírez. Toñito Ramírez, quien se crió en las inmediaciones del colegio Claret de la avenida John F. Kennedy, tuvo una dilatada carrera deportiva. Primero fue bolero en el Santo Domingo Tennis Club y luego se convirtió en jugador de primera línea de tenis, llegando a formar parte de la selección nacional. LAMENTA DECESOEl Ministro de Deportes, Felipe Payano, lamentó la muerte de Toñito Ramírez a quien calificó como una excelente persona y entregado trabajador por el deporte y gran profesional.“Esta cartera expresa su más sentida condolencias a la familia deportiva y, en especial, a su familia, a la crónica deportiva, por la partida de Toñito Ramírez”, aseveró.