Primer Round
CRUCIFICADO: Sería un gran error no admitir la superioridad de Humberto ñLa Zorrita- Soto ante el dominicano Francisco Lorenzo (El Ajogao), hubo un momento previo al desenlace que parecía un padre dándole una pela a un hijo. Hasta ahí todo parece bien para los que han tomado ese tramo del desafortunado combate del sábado en Las Vegas, Nevada, para hacer una figura satírica del humilde peleador criollo y aceptar como bueno y válido una serie de anomalías que se han desprendido del organismo internacional que avalaba la pelea mundialista. Previo al combate me esmeré porque los fanáticos locales e internacionales tuvieran un perfil exacto de este joven, no tan joven a los 37 años, el cual había sido un producto acabado de la industria ideal del boxeo, Lorenzo era una escoria social, el cual estuvo en la cárcel producto de su vida desorganizada, hizo todo tipo de trabajo, incluyendo de “motoconchista”, pero fue el boxeo que lo hizo una persona adaptable a la sociedad, lo adecentó hasta llevarlo legalmente a los Estados Unidos y a los grandes escenarios del mundo como Las Vegas, Nevada. Es increíble que no entendamos que Lorenzo es un Mike Tyson renovado, en lo conductual... y que en el momento más grande de su carrera no ha sido él quien empleó el juego sucio, lo antideportivo que llevó a las autoridades más fieles del ring (arbitro y médico) a darle el triunfo y el titulo del mundo, aunque hoy todos se lo nieguen, incluyendo a su promotor, quien como Judas, hoy es el primero en desconocerlo. ARUM Y EL CMB: Es penoso que el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) no entienda que no fue Francisco Lorenzo, quien utilizó malas artes para ganar un titulo mundial... sino que el mexicano Humberto ñLa Zorrita- Soto, con el cetro ya en su cintura simbólicamente (porque tenía a su rival humillado, de rodillas en la lona) quiso manchar su obra y golpearle de manera abusiva, inmisericorde, atado de pies y manos por la derrota ¡le golpeó en la nuca!, una de las zonas prohibidas para golpear en cualquier momento de un pleito de boxeo. Señores, este hombre de rodillas, sangrando por la nariz, con una herida que parecía un machetazo sobre su ceja y con el arbitro gritándole a su rival que no lanzara más golpes, de todas maneras llegó ese misíl ilegal... más que un gesto antideportivo, me luce criminal. Y peor aún, el CMB y el promotor Bob Arum, quien maneja la carrera del dominicano, son los primeros en ponerse de acuerdo para que no se reconozca a Lorenzo como campeón, aduciendo que no mostró calidad para ser monarca. DESCALIFICACION: Lo mejor de todo es que en lo adelante al humilde muchacho de San Cristóbal no le puede ir peor, el CMB debe pensar seriamente sobre esta decisión (aunque ya se han adelantado a desconocerlo) y pensar en las consecuencias legales de esa decisión unilateral, porque encima del ring hay dos autoridades máximas: primero, el árbitro, quien es el individuo más cercano para ver lo que ocurre entre los boxeadores; y segundo, el médico oficial del combate, quien es el profesional que decide en caso de heridas y condiciones físicas deplorables de los contendores. Ambos son los llamados, los únicos, a decidir en esos casos, salvo un abandono oficial de una de las esquinas o asistentes de los peleadores. Por ello, sería muy fácil en los tribunales que el CMB y Arum, incluso el Estado de Nevada, pierdan un juicio por lo anteriormente explicado. Esto es que la decisión de descalificación la tomó un hombre como el referí boricua Joe Cortez, con cerca de 200 combates de cetros mundiales, conjuntamente con el médico de la pelea. El Estado de Nevada también se arriesga de una demanda por la desatención por más de cinco minutos que se originó en el ring mientras Lorenzo, como un pollo degollado, se desangraba sin ninguna atención, mientras el caos y la confusión predominaban allí. Ojalá don José Sulaimán y la gente del CMB dejen corren el agua en su curso natural, pues como escribí el vienes, con franca desventaja en todo, y yo que no creo en el destino, parece que Francisco “El Ajogao” Lorenzo es un predestinado a ser campeón del mundo, no importa cómo ni a qué precio, campeón al fin. PACQUIAO, DEYABU: Lo que vimos en el turno estelar de la misma velada de la noche espesa y oscura de la tragipelea Lorenzo-Soto, no nos sorprendió y era algo como un “deyabú”, algo que siento que ya había vivido. Recuerden que escribí que reconociendo la calidad del “Búfalo de Filipinas” había que darle crédito a sus manejadores por la forma “¡científica!” de seleccionarle los rivales, no crean que son oponentes mediocres o malos, no, son muy buenos, pero hombres que vengan hacia delante, que gusten batirse de tú a tú, y si han sido grandes, que vengan bajando la cuesta. David Díaz era una presa “fácil”, sin defensa y sin ningún otro recurso que venir a matar o morir en el centro del ring... Ahí nadie le gana a Pac-Man. Ampliaré en la próxima entrega porque luego de tocar el techo, todo se viene hacia abajo y Pacquiao llegó al límite... LATERALES: La Zorrita Soto, en un acto antideportivo, afirma aún hoy que no se arrepiente de nada de lo que hizo, además de que acusa a Joe Cortez de actuar con racismo en su contra, algo que no entiendo... Arum dijo que no hubo golpe ilegal, que sencillamente parece que lo peinó con un cepillo... ¿leyeron eso? Creo que está loco este señor... Arum, la gente de Soto y el CMB no alcanzan a pensar que si la “Zorrita” no golpea en la nunca, hoy fuera el flamante campeón ligero Jr. y nadie estuviera hablando de este tema... Manny Pacquiao alcanzó su cuarto cetro mundial y entra a la élite de la historia del ring.
