El anhelo de los niños pobres del 27 de Febrero
Los niños del barrio 27 de Febrero, nacidos en la pobreza, merecen un futuro diferente.
Sus aspiraciones son simples, pero profundas: desean una escuela más amplia y digna, donde no estén hacinados y un mini-polideportivo para desarrollar sus talentos en deportes y artes.
También, mayor seguridad, tanto en las aulas como en las calles, ya que la violencia y las pandillas predominan en el sector.
Además, piden mejores oportunidades para sus padres, quienes luchan por cubrir las necesidades básicas de la familia.
La falta de un adecuado apoyo policial, con apenas nueve agentes para más de 90,000 personas, ha permitido que la delincuencia tome el control del barrio, sumando más obstáculos a sus sueños.
Sin un lugar adecuado para la recreación, estos niños están privados de una de las experiencias más importantes de la infancia: jugar y aprender en un entorno saludable.
Estos niños, a pesar de la adversidad, siguen soñando con un futuro mejor, pero necesitan el compromiso de las autoridades.
Han estado más de 16 años esperando respuestas, y ahora, con el programa “El Gobierno Contigo” del presidente Luis Abinader, tienen esperanzas de ser escuchados.
Los niños del 27 de Febrero no piden lo imposible, piden lo que cualquier niño en cualquier parte del país debería tener: un espacio seguro donde aprender, crecer y soñar.
Piden que se les brinde la oportunidad de salir de la pobreza, de no ser víctimas de la delincuencia, de tener un futuro diferente al de sus padres.
Es el momento de que las autoridades actúen y no permitan que estos sueños se desvanezcan.