La capital no aguanta una chatarra más
El tráfico en Santo Domingo se ha convertido en un caos permanente.
Los interminables tapones no solo afectan la movilidad, sino que también son un disparador de estrés y problemas de salud para miles de ciudadanos.
El peso de este problema exige acciones inmediatas y contundentes.
En este contexto, las propuestas de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) representan un paso importante hacia la solución.
Su iniciativa para crear un centro de trituración de vehículos viejos o chatarras es una medida que merece todo el apoyo.
Este plan no solo busca retirar los vehículos en mal estado, sino también ofrecer un incentivo económico para garantizar su salida definitiva de las calles.
Retirar estos vehículos dignificará el transporte público y proyectará una mejor imagen del país, especialmente para el turismo.
Otra propuesta destacada es la implementación de autobuses institucionales para transportar empleados de empresas públicas y privadas.
Este sistema reduciría significativamente el número de vehículos en circulación, aliviando el tráfico y mejorando la puntualidad y productividad de los trabajadores.
Además, el plan contempla soluciones prácticas como modificar los horarios de recolección de basura y carga de mercancías para evitar que estos vehículos obstaculicen las horas pico.
La CNTU ha demostrado liderazgo con estas iniciativas, pero es el momento de que el gobierno las adopte y las convierta en una política pública.
Santo Domingo no puede seguir soportando el desorden actual, y mucho menos más vehículos viejos que agravan el problema.
Demos respaldo a estas ideas innovadoras.
La capital necesita un respiro. Ya no aguanta una chatarra más en sus calles.