editorial
El ejemplo de Baní
Toda la gama de sectores de la sociedad de Baní dio el jueves ante el país un elocuente ejemplo de sensibilidad por el futuro de sus recursos naturales.
Decenas de estudiantes de distintos niveles y centros educativos, así como representantes de instituciones públicas y de organizaciones sociales, formaron una cadena humana en el mismo corazón del monumento natural más preciado de esa provincia: Las Dunas.
Las Dunas es una formación espontánea de finas arenas transportadas por vientos marinos que, una vez asentadas en montículos, ayudan a proteger las aguas subterráneas de la intrusión salina.
En ellas florece una vegetación única y apreciadas especies de fauna, pero su mayor vulnerabilidad está en los actos depredatorios de los que sustraen arena para usarla en las construcciones.
Con esa acción intrusiva e ilegal, se altera la configuración natural de ese exclusivo desierto del país, con sus consiguientes efectos en el medio ambiente.
Cansados de tantos abusos impunes contra este recurso natural, la sociedad banileja se ha levantado pacífica pero conscientemente en su defensa, una ejemplar demostración.
El mensaje de esta cadena humana va en dos direcciones: la de advertir a los depredadores que no permitirá ni tolerará sus desmanes, y la de condenar la inacción de las autoridades a las que corresponde su protección.
Hace veinte años, justamente, LISTIN DIARIO organizó una cadena humana de este tipo, con estos mismos propósitos, por lo que esta oportuna réplica pone de manifiesto la auténtica sensibilidad ambiental de los banilejos con sus valiosas dunas.
Ojala que ejemplos de este tipo se reproduzcan en todo el país ahora que muchas de sus áreas protegidas son pastos de la degradación, unas veces por la deforestación y quema de árboles, otras por la extracción ilegal de arena de los ríos o por la manipulación de sus cauces.