Abinader trazó la raya
El presidente Luis Abinader ha trazado la raya de la dignidad nacional al cerrarles las puertas del país a los jefes de las bandas armadas haitianas y, especialmente, a su afrentoso “redentor”, el exprimer ministro Claude Joseph.
En una decisión sin precedentes, con su puño y letra, el Presidente ordenó la prohibición de ingreso de personajes haitianos que, a juicio de los organismos de defensa y seguridad, constituyen amenazas a los intereses nacionales.
Claude encabeza la lista, por ser un impenitente emisor de insultos contra la figura del presidente dominicano y un crítico pertinaz de las políticas migratorias y de defensa de la soberanía, asumidas ante el progresivo deterioro de la situación general de Haití.
Ante un país devastado por la corrupción y las intrigas políticas, por la ambición de poder de políticos y jefes pandilleros y la pobreza secular, el presidente Abinader ha venido promoviendo una coalición internacional para ayudar a Haití a salir de su crisis.
Su postura es la de que la República Dominicana no puede añadirle más peso a las cargas que ya soporta asumiendo la presencia y la provisión de servicios de salud, educación y oportunidades laborales a millares de migrantes haitianos establecidos aquí.
Cuando el gobierno aplica restricciones migratorias para evitar que las bandas armadas extiendan hasta nuestro suelo sus luchas internas o toma alguna medida que desagrada al “redentor” Claude Joseph, este suele despacharse con insultos e irrespetos a la figura presidencial, pisando una raya que jamás debió ignorar.
Etiquetados ya, Joseph y los bandoleros, como personas non gratas para el país, el presidente Abinader reivindica el derecho que la Constitución le otorga para decidir a cuáles extranjeros permite o no su ingreso a nuestro territorio.
Como era obvio, al insolente de Joseph y a los bandoleros sediciosos incluidos en el veto migratorio no les ha gustado esta respuesta, pero tendrán que asimilarla a regañadientes porque, con ella, el Presidente ha trazado su propia raya frente a los haitianos enemigos de nuestra República.