EDITORIAL
Falta más trato humanitario
Tenemos clínicas y hospitales modernos, médicos capacitados y una amplia red de asistencias de emergencias para remediar y salvar vidas en nuestros centros de salud.
Pero si no se dispensan tratos humanitarios, dignos y respetuosos a los pacientes, entonces el sistema adolece de una falla grave que le resta eficiencia y calidad.
El buen trato a los pacientes, una misión que queda en manos de médicos, enfermeras y paramédicos, no se compra en botica ni lo garantiza alguna norma interna.
Eso viene con la vocación de servicio, con el auténtico e intrínseco sentido del deber médico frente a un paciente adolorido, traumatizado, con miedo de morir o quedar inútil.
Las repetidas y denunciadas faltas de dignas atenciones, de manejo de casos en emergencias, de algunas carencias o displicencias en la aplicación de los tratamientos, empañan nuestro sistema hospitalario.
Es tiempo de que haya más humanidad y calidad en los servicios médicos, porque si de infraestructuras se trata, creemos que el país dispone de buenos hospitales, dotados de equipos de última generación, de camas y de apropiadas salas quirúrgicas y de internamientos.
Es apremiante, pues, que el lado más flaco y lastimoso del sistema, que viene a ser el de los tratos indolentes y despreciativos contra pacientes pobres, sea superado con un firme compromiso de la clase médica, el gobierno y las clínicas privadas en favor de una atención más humanitaria y más solidaria.