Las marejadas de la quinta ola
Mientras las cifras de contagiados por Covid suben exponencialmente cada día, las clínicas y hospitales enfrentan problemas de todo tipo para asistirlos o internarlos.
Por eso abundan las denuncias de pacientes que son rebotados de un centro a otro, pese a que muestran síntomas de que ameritan exámenes e internamientos.
Las clínicas privadas han admitido que sus áreas Covid quedaron reducidas a la mitad, en término de camas habilitadas y personal especializado, y que por esa razón operan con limitaciones.
El administrador de un hospital del Estado admitió que ha tenido que internar a más de 70 embarazadas afectadas por el virus que no lograron cupo en clínicas privadas.
Buena parte del personal médico también se ha contagiado, saliendo momentáneamente de las primeras líneas del combate epidemiológico, y los que siguen al frente, están sobrecargados.
Mucha gente ha preferido aislarse y auto medicarse en sus propias casas, porque han confrontado problemas de internamiento hospitalario.
Aun así, las tasas de ocupación de camas Covid, de cuidados intensivos y de respiración asistida promedian del 26 al 30 por ciento, según el último boletín.
Esta es una muestra de la realidad que vive hoy el país bajo la quinta ola del coronavirus, con más contagiados y menos letalidad y atravesando por un lento proceso de vacunación que procura la inmunización de la mayoría de los habitantes.