Trabas a una donación

Desde 1999, la Fundación Tzu Chi de Taiwán trae al país furgones de zapatos como donativo para los niños dominicanos.

También medicinas, ropas, alimentos y otros bienes que llegan gracias a la sede principal de Tzu Chi en Hualien, donde reside su Gran Maestra y fundadora, Cheng Yen, conocida como la Madre Teresa de Calcuta de Asia.

Pero este año, el furgón de zapatos para los niños dominicanos está a punto de ser devuelto a Taiwán. Las autoridades exigen un pago de 650,000 pesos dominicanos para sacar el furgón del puerto de Punta Caucedo.

Este diario conoce el trabajo abnegado, desinteresado y en bajo perfil de esta entidad de amor y caridad en favor de nuestro pueblo, lo que está documentado en numerosos reportajes.

Año tras año, las donaciones han beneficiado a niños y madres humildes del país, principalmente a niños de escuelas públicas en distintas partes, como regalos de prenavidad.

El furgón con las donaciones llegó el 11 de octubre pero el hecho de que no haya sido autorizado, mediante exoneración, a salir del puerto, ocasiona un alto costo por almacenamiento.

Pese a las solicitudes hechas formalmente ante las autoridades, no han tenido ninguna respuesta.

Es una pena que tratándose de donaciones que beneficiarán a familias humildes, no mercancías ni mobiliarios o equipos que a otros negocios privilegian por la vía de exenciones, se les impongan estas cargas gravosas.

Tzu Chi no es una ONG rica, ni poderosa, ni busca beneficios propios.

Apelamos a las autoridades de Hacienda y Aduanas para que solucionen este impasse, y el donativo no tenga que regresar a Taiwán.