Alistemos el “Plan B”

La onda expansiva del coronavirus empuja de nuevo al país a la disyuntiva de retomar las medidas restrictivas que permitan frenarla.

Suponemos que ya las autoridades tienen concebido el “Plan B” que deberá aplicarse en un nuevo contexto de la crisis de la pandemia, para lo cual deben alistarse.

A diferencia de los tres picos más altos del contagio, desde marzo del 2020 hasta septiembre de este año, en este momento hay una situación sui generis porque en la masa de infectados aparecen personas vacunadas contra el Covid.

Esto indica que las nuevas variantes que hicieron su aparición dos meses atrás están resultando más agresivas en el contagio y en la letalidad de jóvenes menores de 30 años.

Y el otro factor clave que ha disparado la curva lo ha sido la apertura de las clases presenciales y el desmantelamiento total de otras restricciones prevalecientes desde el inicio de la pandemia y, en añadidura, la apertura de los estadios de béisbol para la nueva temporada.

Procede, entonces, que las autoridades de Salud Pública convoquen a los representantes de los gremios de médicos y enfermeras, sociedades especializadas y clínicas privadas, para un nuevo abordaje de la crisis, cuyas perspectivas apuntan hacia un agravamiento de la situación.

Ante todo, está de por medio, como prioridad nacional, cuidar la salud de los ciudadanos, recurriendo a todas las medidas aconsejables, aunque no resulten del agrado de muchos.

En definitiva, así es que están procediendo los gobiernos de otros países donde el Covid, como aquí, ha rebrotado con fuerza.