Subamos las alertas
Después de que las autoridades sanitarias han advertido sobre la posibilidad de un cuarto rebrote del Covid en el corto plazo, hay más razones para que el gobierno y la ciudadanía eleven el estado de alerta respetando las medidas preventivas.
Una experta en monitoreo de la pandemia, convencida de que ya circula aquí la variante Delta, la más predominante en el mundo, teme que el coronavirus vuelva a causar serios estragos a la salud de los ciudadanos en las próximas semanas.
Que así pudiera ser no debería sorprender a los especialistas pues ya se han visto numerosos casos de fuertes rebrotes en países que han logrado altos estándares de vacunación, pero descuidaron las medidas preventivas elementales.
La posibilidad del cuarto rebrote se torna cada día más verosímil en vista de los comportamientos y desacatos de una buena parte de la población que cree que ya terminó la pandemia.
Nadie parece asumir los cuidados elementales, entre ellos el mantener cierto distanciamiento físico entre personas, uso de mascarillas e higiene continua.
La necesidad de avanzar en la vacunación de la mayor parte de la población se torna ahora más impostergable, ya que el proceso se ha ralentizado.
Sigue siendo significativa la brecha entre la primera y la segunda dosis, a pesar de la alta disponibilidad que tenemos de vacunas.
Con la posibilidad de un fuerte rebrote en el horizonte, tarde o temprano se hará más que inevitable ir a la cuarta dosis para reforzar los niveles de inmunidad ante las evidentes pruebas de que la efectividad original de las vacunas ha sido minimizada por la agresividad de variantes más resistentes, como la Delta.