REFLEXIONES DEL DIRECTOR
Reinventar al periodista
Entroncar el periodismo tradicional con el moderno es una de las más difíciles etapas en la transición hacia el nuevo ecosistema de la comunicación.
No es suficiente adaptar tecnologías que facilitan la difusión de informaciones en plataformas digitales, sino adecuar la mentalidad de quienes serán los responsables de manejarlas adecuadamente.
A pesar de que los vientos del cambio tecnológico soplaban fuerte, preanunciando una verdadera revolución, las escuelas de periodismo siguieron formando profesionales bajo los parámetros de la prensa escrita.
Y los periódicos escritos, más reservados o dudosos ante esas expectativas, prefirieron responder a las primeras señales con algunas transformaciones más faciales que de fondo, y poco hicieron para el adoctrinamiento digital.
Una vez llegado el momento de asumir la transformación han tenido que re-educar a sus periodistas para que la mentalidad bajo la cual operaban antes, en un ambiente todo papel, se abra al entendimiento de los nuevos formatos que empujan hacia la digitalización.
Es como conectar dos hemisferios cerebrales para que las ideas, la creatividad y la noción del cambio, unan armoniosamente los mejores esquemas del periodismo impreso y del digital y produzcan un producto multimediatico de calidad.
Los nuevos periodistas que han salido en tiempos recientes de las universidades vienen armados de las herramientas audiovisuales y forman una generación para la cual la prensa escrita es algo así como una reliquia prehistórica.
Los periodistas tradicionales más preparados para la migración tienen que hacer el esfuerzo de asimilar las innovaciones tecnológicas que dan forma al nuevo modelo,para perfeccionar entonces la plataforma papel, llamada a sobrevivir y cumplir sus cometidos coexistiendo con las prevalecientes y dominantes modalidades del mundo digital.