El Sars -Cov-2 llegó con toda su familia
Desde noviembre hacia acá, cuando comenzaron a detectarse nuevas variantes del coronavirus, la pandemia ha arreciado en todo el mundo.
Los casos de muertes y contagios se han multiplicado pese a la alta dimensión que ha tenido la vacunación anti-Covid en todo el planeta.
Es lo que vemos aquí, con más de 800 muertes en dos meses y medio, al reconocerse la circulación de al menos cinco variantes del coronavirus, la mayoría con fuerte poder contagioso. Esas nuevas variantes han obligado a países con vacunación muy avanzada a reimponer restricciones fuertes, como las que predominaron el año pasado, lo que equivale a reeditar las primeras claves de la lucha.
Por eso es aconsejable que, independientemente de la inmunización que vayamos logrando en la población, se mantengan las obligatorias medidas de uso de mascarillas, distanciamiento físico interpersonal e higiene continua.
En paralelo, hay que robustecer la aplicación de las pruebas diagnósticas para seguir detectando a sintomáticos y no sintomáticos y aislar a los que ameriten estar en cuarentena hospitalaria o doméstica.
Ahora más que nunca hay que cuidarse del coronavirus, pues nos anda solo, sino muy bien acompañado de su peligrosa familia de variantes.