La centrífuga del Covid es la capital
Esto es para tomarlo en serio: la capital es hoy por hoy el mayor caldo de cultivo del coronavirus.
De poco más de 500 casos de contagio reportados ayer de todo el país, más de 400 son del Gran Santo Domingo.
Así ha sido en las últimas semanas, concretamente en el Distrito Nacional, donde se registra una incidencia de hasta 120 casos diarios por cien mil habitantes.
Y se explica por el hecho de que a este territorio entran y salen personas de todo el país diariamente, convirtiéndolo en el circuito caliente del Covid desde el cual se irradia la pandemia a sus zonas periféricas y más allá.
Una vez propusimos que se focalizara la mayor presión preventiva sobre el Gran Santo Domingo, con limitaciones de acceso desde fuera, horarios de toque de queda más rigurosos y una masiva y sistemática toma de pruebas diagnósticas, y que se aflojaran las restricciones en otras zonas del país menos atacadas por la pandemia.
Ahora que el mapa epidemiológico está emitiendo intermitentes señales de rojo en el Gran Santo Domingo, señal de que el coronavirus está en plena ebullición, se demostrará lo arriesgado que ha sido “inutilizar” en la práctica el toque de queda.
Si las autoridades sabían, por estas alarmas de radar epidemiológico, que la capital es el foco más caliente y reproductor del coronavirus ¿por qué han dispuesto esta imprudente desescalada?
Ojalá que la coincidencia de los operativos de vacunación masiva no sea factor que malogre lo que justamente buscamos con la inmunización, que es salvar vidas, a causa de esta apresurada flexibilización de las restricciones.