Comoquiera es peligroso

Que no sea tan letal no le quita a la nueva cepa del Covid-19 su ominosa condición de ser más veloz propagándose.

Por esa razón varios países del mundo han tenido que apresurar nuevas medidas preventivas para evitar que los casos multiplicados desborden sus sistemas sanitarios.

Han cortado las rutas de vuelos comerciales hacia o desde el Reino Unido, donde se detectó la nueva cepa, pero todo parece indicar que la medida pudiera extenderse a otros países, que también están reportando su presencia.

Aunque preliminarmente los expertos minimizan la carga letal de esta cepa, no dejan de considerar su poderoso sesgo de transmisión, y aquí es que resulta más preocupante para países en los que la gente relaja con las reglas de la prevención.

El nuestro es un modelo en indisciplina para someterse a las normas del distanciamiento físico y el uso de las mascarillas o para respetar los consejos de las autoridades en cuanto a las reuniones de grupos limitados.

Quiera Dios que no nos llegue esa cepa, porque los primeros que se contagiarán serán los médicos, paramédicos y personal de apoyo cuando tengan que atender una avalancha de contagiados en clínicas y hospitales.

Una abrupta onda de contagios, como la que se teme, haría colapsar los servicios sanitarios. Eso es tan funesto como si aumentaran las muertes de pacientes infectados.

Así que muy bien haría el gobierno en apretar las medidas restrictivas frente a este nuevo riesgo, como lo ha hecho al suspender rápidamente los vuelos de aerolíneas desde Inglaterra, por el momento.