Que todos los motores tengan sus luces
Motores sin luces delanteras o traseras se mueven por centenares en carreteras y calles de nuestro país, impúnemente.
Con ello ponen en peligro no solo las vidas de sus ocupantes, sino de los que andan en otros vehículos.
Como al parecer no hay sanciones para este incumplimiento de la ley, los conductores de esos motores no se preocupan por acogerse a la norma.
Total, el no hacerlo no conlleva, para ellos, ninguna noción de riesgo ni mucho menos que la autoridad los detenga y los multe.
Estamos hablando de una comunidad formada por dos millones y medio de usuarios que se caracteriza, entre otros irritantes privilegios, por carecer de seguros, no pagar placa, andar en vía contraria y robarse la luz roja de los semáforos.
Dotar al motor de un sistema de luz delantera, con mica, cuesta entre 500 y 600 pesos. Si es trasera, la mitad de ese precio. Pero los motoristas irresponsables ni de eso se ocupan.
Por esa y otras causas, desde hace tres años el 67 porciento o más de los fallecidos en accidentes de tránsito corresponde a ocupantes de motores, conductor o acompañante.
Es hora de que, por las buenas o por las malas, los motoristas cumplan con tener luces delanteras y traseras en sus vehículos.
Y una de esas formas podría ser que cuando cometan una infraccion de tránsito y no dispongan de estas luces, no se les devuelva el motor hasta que completen estas piezas.