¡Gracias! Queda mucho por hacer
Raras veces este editorial lo escribe el director en primera persona. Esta es una de ellas, por una razón comprensible: Me han concedido el Premio Nacional de Periodismo 2020, el primero de esta categoría que he recibido en 52 años de ejercicio profesional.
Me invade una honda alegría el saber que la motivación principal para que se me otorgara este galardón, por parte del Ministerio de Educación y el Colegio Dominicano de Periodistas, se haya basado en mis modestos aportes a la lucha por la democracia y la vigencia de las libertades.
Esa es esencialmente la aspiración de todos los periodistas que se consagran a una misión que tiene por finalidad informar con la verdad a la ciudadanía, para empoderarla y animarla a defender su derecho a la libre expresión. Cuando esta cultura democrática se enraíza en la conciencia de los ciudadanos, las libertades humanas están a salvo.
No podía faltar a este sagrado compromiso del deber. Y por eso he tenido el privilegio de jalonar mi carrera con estas luchas y, casi en el mismo plano, con los esfuerzos que día a día hacemos para preservar una libertad que está más conectada con nuestro oficio: La libertad de prensa.
Defendiendo esta se corren muchos peligros, se expone uno a múltiples presiones y, de paso, se ganan muchos enemigos gratuitos. La mejor coraza para blindarnos es la de ejercer un periodismo con valor, sin temer a las consecuencias.
Cuando se recibe un premio como el que reconoce la trayectoria de un periodista, no me queda de otra que sentir la satisfacción de no haber arado siempre en el desierto.
Ahora, más que nunca, me empeñaré en asegurar a los lectores que nos premian con su lealtad al LISTIN DIARIO, cuna de mi carrera, que nuestras energías y las de nuestro formidable equipo de periodistas seguirán al servicio del país y de su democracia, de la libertad y la pura dominicanidad, aquí y en todo el mundo.
¡Gracias!