¡Cuidado con aflojar!
Con más de 50 millones de personas contagiadas, un millón 256,000 muertes y una nueva y más peligrosa recirculación por todo el planeta, sería un riesgo mayúsculo aflojar aquí las medidas restrictivas frente al coronavirus.
Es correcta la decisión del gobierno de no desmantelar el esquema del toque de queda, que deberá ser extendido mañana cuando vence su actual período, ni otras disposiciones de carácter preventivo, como el uso obligatorio de las mascarillas y el mantenimiento de la distancia física.
Estas dos últimas precauciones están siendo olímpicamente ignoradas. El toque de queda, por igual, es frecuentemente violentado por grupos que organizan “juntes” callejeros o fiestas clandestinas.
Mucha gente cree que ya salimos de la esfera de ataque del Covid-19, haciéndose los desentendidos frente a la dramática crisis que ha devuelto al confinamiento severo a millones de personas en Europa, India, Estados Unidos y América Latina.
Por andar descuidados pensando que la pandemia ha sido controlada aquí, dadas las cifras de contagio y muertes menores a las de meses anteriores, las señales de una previsible segunda ola ya están a la vista.
Aumenta el número de pacientes de Covid en Unidades de Cuidados Intensivos y ocupando camas hospitalarias de aislamiento y tratamiento, tendencia que tiende a subir en la medida en que la gente sigue fiesteando en las calles, ajenas al peligro.
El gobierno tiene que mostrarse decisivo y firme en el mantenimiento de las medidas de emergencia, haciendo respetar los horarios del toque de queda y sosteniendo los programas de pruebas diagnósticas y rastreo de contagiados.
¡Cuidado con aflojar! Ese es nuestro humilde consejo.